En un país donde el fútbol inspira una fuerte pasión, las calles de Rio de Janeiro se visten de verde-amarelo y los cariocas están listos para celebrar una sexta victoria de su país en el Mundial de Sudáfrica 2010
En un país donde el fútbol inspira una fuerte pasión, las calles de Rio de Janeiro se visten de verde-amarelo y los cariocas están listos para celebrar una sexta victoria de su país en el Mundial de Sudáfrica 2010