Muchas son las excusas que usamos para justificar nuestra mala alimentación, sin embargo para cada uno de ellos siempre existe una solución inteligente que te puede ayudar a planificar mejor tus comidas. A continuación la nutrióloga María Luisa Mendoza Ceballos, Coordinadora Estatal de Nutrición de Servicios de Salud del Estado de Colima, ofrece algunos consejos a los lectores de AFmedios.
Pretexto. No me da tiempo de preparar comida saludable
Solución. Cocina un día a la semana, puede ser el fin de semana que dejes previamente preparado algunos alimentos o desinfectadas y lavadas frutas y verduras ya listas para hacer comidas sencillas.
Ten un menú cíclico de un mes o quince días con preparaciones distintas, esto te facilitará que no inviertas tiempo en buscar qué preparar.
Pretexto. Por mi trabajo tengo que comer fuera todo el tiempo.
Solución. Ubica los lugares de comida cerca del trabajo y busca los alimentos más bajos en grasa, recuerda porciones demasiado grandes puedes compartirlas con alguien más o guardarlas para otro tiempo de comida.
Pretexto. Mi familia y amigos se ofenden si no como lo que ponen en la mesa.
Solución. El que cuides tu alimentación no significa que tengas que cargar con tu propia comida a donde quiera que vayas, ya que siempre habrá momentos donde tu alimentación se modificará un poco, sin embargo procura elegir opciones sin tanta grasa, azúcares o sal y solo en la proporción que tengas establecida, el no cuidar al 100 por ciento tu alimentación en ocasiones especiales, no significa que te vas a dejar de cuidar totalmente. Importante ¡no abuses! ni lo hagas de forma habitual.
Pretexto. Mi trabajo exige que tome y coma sin límites.
Solución. Aunque tu trabajo dependa mucho de asistir a evento sociales o restaurantes, en ellos siempre van a existir opciones más saludables o medios platillos que nos ayuden a reducir nuestra ingesta de alimentos, no es necesario siempre pedir postre así también cuidar la ingesta de alcohol es importante. Consulta a tu nutriólogo para que establezca lo recomendado para ti.
Pretexto. Mientras menos como más subo de peso
Solución. Sé honesto, apunta lo que comiste en el día, incluyendo probadas o pellizco a algunos alimentos mientras cocinas, o ayudas algún familiar a terminarse un platillo o postre.
Revisa estas anotaciones y te darás cuenta que no estás balanceando bien como pensabas, hacerlo nos hace más consciente de nuestra alimentación.
Pretexto. Termino cansado del día para además ponerme a hacer ejercicio.
Solución. El cansancio diario es normal al finalizar el día y este a su vez produce estrés. La actividad física te desestresa, te hace sentir bien y ayuda a tener una mejor calidad de sueño. Practicarlo de forma constante te ayudará a encontrar goce en hacerlo regularmente.
Si aparte de esto, crees que para ti es dificil cuidarte, no dudes en preguntar, siempre hay una solución que te puede ayudar a planificar tus comidas.
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