Villa Corona, Jalisco.- Agentes de la Fiscalía General detuvieron al ex presidente municipal de Villa Corona, Jalisco, junto con su hijo, acusados del delito de secuestro agravado.
Se trata de José de Jesús Ortiz Uribe, de 48 años, quien fungió como primer edil en la administración pasada 2010-2012, y su hijo Leonardo Ortiz Hernández; el padre fue detenido en las afueras de su domicilio de la calle Allende número 96 en la colonia centro de dicha población.
Su captura se llevó a cabo por parte de los elementos de la Fiscalía Central adscritos al área de mandamientos judiciales, quienes cumplimentaron las respectivas órdenes de aprensión liberadas por el Juzgado de Primera Instancia de Zacoalco de Torres.
El agente del Ministerio Público inició la investigaciones el pasado 22 de mayo de 2012, al ser encontrados en una fosa clandestina los cadáveres de Carlos Francisco Miranda Zarate y Gustavo Adolfo Calderón Hernández, de 25 y 30 años de edad, ambos presentaban una herida de bala en la cabeza.
Fue justo en el predio conocido como La Tabla, en las cercanías del camino a La Cofradía, municipio de Cocula, donde personal del Servicio Médico Forense se encargó de retirar los restos de los ahora extintos.
Después de esto familiares de las víctimas coincidieron en que sus parientes fueron detenidos por policías municipales, pero al acudir a las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública los oficiales señalaron que el alcalde les ordenó dejar las rejas abiertas porque supuestamente personal de la Procuraduría General de la República se encargaría de recogerlos. Horas más tarde se presentaron sujetos armados presumiéndose ser de la delincuencia organizada quienes se los llevaron; después de un mes de estos hechos encontraron a los infortunados.
En ese entonces el fiscal solicitó el arraigo de siete de de los policías municipales, entre ellos del director de la corporación, Raymundo Ramos Reynaga, de 54 años; de Gerardo Castillo Preciado, de 27; Adalberto Rosas Villanueva, de 31.
La lista sigue con Luis Everardo Infante Vázquez, de 27; de Pedro González Rentería, de 32, además de Juan Gilberto Pablo Hernández, de 29 y Carlos Fuentes Bravo, apodado “El Poli” de 31 años, quien fue ex elemento de la policía municipal de Tala.
En las actuaciones consta que las víctimas estaban privadas de su libertad en una casa de seguridad pero al lograrse escapar, solicitaron el apoyo a los policías municipales quienes después los llevaron a los separos, donde fueron entregados de nuevo a los sicarios.
El encargado de despacho de la Zona Centro de la Fiscalía Regional, Jorge Villaseñor Martínez, señaló que “se inicia la investigación dos meses después se localizan los cadáveres enterrados en un predio de la cofradía en Cocula, se logra dar con algunos de los ex policías y ellos dijeron que el Presidente Municipal les ordenó que dejaran las puertas abiertas de las celdas. Van a llegar por ellos, les dijo. Acataron la orden de su superior y se retiraron, y fue cuando llego el comando armado por los detenidos”.
Este martes AFmedios acudió hasta la casa del ex funcionario municipal, localizada en la calle de Allende número 96, donde se encontraban unos empleados del anterior edil, entregando objetos y aparatos electrodomésticos a los habitantes de la zona, debido a que actualmente se dedicaba a transportar cosas desde la frontera con Estados Unidos de Norte América, que enviaban los connacionales a sus familiares a Jalisco.
Los trabajadores explicaron que la esposa de Jesús Ortiz Uribe se encontraba en Guadalajara porque habían sido detenidos dos de sus familiares, indicaron que llegaron varios judiciales preguntando por él y le pidieron que les mostrara unas camionetas que estaban en venta y al salir del lugar fue cuando le cumplimentaron la orden de aprensión.
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