El azulgrana Éric Abidal, que se sometió en abril de 2012 a un trasplante de hígado debido al cáncer que padeció, ha vuelto a jugar ante el Mallorca (5-0) un partido oficial trece meses después de hacerlo por última vez.
Su último encuentro como azulgrana había sido el 26 de febrero de 2012, ante el Atlético de Madrid en el Calderón, y tres días después disputó otro con la selección francesa, el último oficial hasta ahora.
A finales de diciembre, tras someterse a un largo proceso de tratamiento y recuperación, empezó a entrenarse con el equipo y, el pasado 21 de febrero, casi un año después, recibió por fin el alta médica.
Hace dos semanas, disputó un partido amistoso junto al filial ante el Istres francés, lo que acercaba un regreso que se ha producido esta noche en la goleada ante el Mallorca.
Al empezar a calentar, Abidal ha recibido una sonora ovación del Camp Nou, que ha coreado su nombre cuando, en el minuto 22, precisamente su dorsal, se ha preparado para saltar al terreno de juego, tras abrazarse con su técnico Tito Vilanova.
Lo ha hecho dos minutos después, en sustitución de Piqué, con la afición puesta en pie y gritando su nombre, y que ha aplaudido los primeros balones que ha tocado en el partido.
Al final del choque, ha lucido una camiseta donde podía leerse «Gracias a mi primo», en referencia al familiar que le donó una parte de su hígado para poder ser trasplantado.
Agradecido con el primo
El lateral francés Eric Abibal, que hoy regresó a los campos de fútbol tras trece meses inactivos, ha dado las gracias a su primo, quien fue donante de parte de su hígado para realizar el trasplante, porque sin este gesto «yo no estaría hoy aquí».
Abidal volvió a vestirse de corto y saltó al campo en la segunda parte, cuando sustituyó a Gerard Piqué, hecho que motivó que todo el Camp Nou se pudiera de pie para recibirle tras trece meses inactivo.
Al finalizar el encuentro, Abidal señaló que la noche había sido especial para él «porque llevaba una año sin jugar», e inmediatamente agradeció el momento vivido a su primo, a quien dedicó su gesto con una camiseta que llevaba bajo la azulgrana con la leyenda: «Merci, mon cousin (Gracias primo)».
«Gracias a mi primo, porque sin él no estaría aquí. Es un momento único», ha señalado un emocionado Abidal, quien ha animado a toda la gente que se encuentra en una situación como la suya, y ha agradecido las muestras de cariño expresadas por «toda la gente, amigos y aficionados, pero sobre todo a mi primo. Y también a la gente que conocido en el hospital».
A los que están atravesando por una experiencia como la suya, con un trasplante de órgano vital, Abidal les ha dado ánimo y coraje «para luchar; no dejar de luchar porque siempre hay esperanza, y también la ayuda de dios y rezar, y recibir la ayuda de gente, porque sin ellos no podemos hacer nada».
El defensa francés del FC Barcelona Eric Abidal (c) se dispone a entrar al terreno de juego en sustitución de Gerard Piqué (i), durante el partido de Liga ante el RCD Mallorca disputado en el Camp Nou, en Barcelona. EFE {jathumbnail off}