Un fuerte sismo que sacudió el martes a Irán, cerca de la única estación de energía nuclear del país, dejó al menos 37 muertos y 850 heridos al derrumbar casas y devastar dos pequeñas poblaciones, reportó la prensa local.
El sismo de magnitud de 6,3 destruyó totalmente un pueblo, dijo un funcionario de la Media Luna Roja, pero la cercana planta nuclear de Bushehr no sufrió daños, de acuerdo a un político local y la compañía rusa que la construyó.
«Debido a la intensidad del terremoto, esta tragedia se ha exacerbado y hemos visto la destrucción de muchos hogares en la región, la muerte de 37 personas y más de 850 heridos», dijo el gobernador de la provincia de Bushehr, Fereydoun Hassanvand.
Muchas casas en las zonas rurales de la provincia están hechas con adobe, por lo que pueden derrumbarse con facilidad en un sismo. Unas 700 viviendas quedaron destruidas, informó el gobernador.
A lo largo del Golfo Pérsico, algunas oficinas de las capitales de Qatar y Bahréin fueron evacuadas después del sismo, que tuvo su epicentro 89 kilómetros al sudeste de la ciudad portuaria de Bushehr, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Una réplica ocurrida al inicio de la tarde también se percibió en el centro financiero de Dubai.
La compañía rusa que construyó la central nuclear, ubicada a unos 18 kilómetros al sur de Bushehr, dijo que las operaciones en la planta no se vieron afectadas.
«El personal sigue trabajando normalmente y los niveles de radiación están totalmente dentro de la norma», dijo un funcionario de Atomstroyexport.
Irán informó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas que no se produjeron daños en la instalación de energía nuclear de Bushehr y que tampoco hubo filtraciones radioactivas, indicó un comunicado de la agencia de supervisión.
Un residente de Bushehr dijo que su casa y las viviendas vecinas fueron sacudidas por el sismo, pero que no sufrieron daños.
«Es evidente que sentimos el terremoto», dijo Nikoo por teléfono a Reuters, pidiendo ser identificado sólo por su nombre de pila.
Mientras los temores iniciales sobre una filtración nuclear cedían, cerca del epicentro los esfuerzos de rescate se redoblaron durante la noche, en búsqueda de sobrevivientes y para dar alimento y techo a cientos de residentes que estaban traumatizados luego de al menos 16 réplicas.
Un funcionario de la Media Luna Roja dijo a la agencia ISNA que los equipos de búsqueda habían rescatado a 20 personas de entre los escombros.
Reportes en la prensa local hablaban de desprendimientos de tierra que destruyeron edificios. Fuentes militares dijeron que unidades del Ejército y la policía habían sido desplegadas para mantener el orden.
Se produjeron daños severos en las redes de agua y electricidad y las comunidades se mantenían en las calles por las amenazas de nuevas réplicas.
En un comunicado, la máxima autoridad de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ofreció sus condolencias a las víctimas e instó a los funcionarios a redoblar los esfuerzos para salvar vidas y ayudar a los afectados.
El sismo del martes fue mucho menor que uno de magnitud 9,0 que afectó a Japón hace dos años y que provocó un tsunami que generó la peor crisis nuclear desde Chernobil.
Con información de Reuters