Análisis de propuestas deportivas de Mario

Colima.- Por el simple hecho de que un candidato al mayor cargo del estado pone en su agenda el deporte, y le da la importancia que pocos le habían dado antes, los deportistas ya salieron ganando.

Desde el pasado día domingo, fuentes cercanas al candidato del PRI-Panal a la gubernatura del estado, Mario Anguiano Moreno, habían anunciado la presentación de las propuestas deportivas, en evento a celebrarse en Armería, Colima.

Entre los puntos principales de estas propuestas, destacan los planes para generar mecanismos de activación física en toda la población, la detección de talentos, el equipamiento y el aumento en infraestructura, y una mejor financiación para las Asociaciones, los prospectos deportivos y entrenadores.

En la presentación de propuestas deportivas, se propone un programa histórico de activación física, el cual analizamos en el siguiente recuadro:

 

FRAGMENTOS DE PROPUESTA DEPORTIVA PRI-PANAL COMENTARIOS Y ANÁLISIS
Se realizará un programa para la salud “Colima Sano”, cuyo objetivo es mejorar la salud física y emocional de la mayoría de la población. Para lograrlo, se rehabilitarán todos los espacios deportivos en condiciones de utilizarse, acción que se complementará con la integración de un grupo de promotores, bien equipados, que visitarán los hogares e invitarán a la gente a practicar deporte. Esta propuesta concuerda con las acciones tomadas por el candidato priista en su paso por el H. Ayuntamiento de Colima. El municipio capitalino dobla, o triplica, a la mayoría de los ayuntamientos del estado en número de promotores; además, se rehabilitaron gran cantidad de espacios públicos para la práctica del deporte. Sin haber sido el de la capital un programa deportivo infalible, fue el más audaz y el más activo de toda la entidad, en el último trienio, sin duda alguna.
Se dotará de techo a por lo menos 12 espacios deportivos urbanos y 12 para la zona rural, lo que permitirá la práctica en cualquier época y horario. También concuerda con las acciones tomadas al frente del H. Ayuntamiento de Colima. Mientras en municipios como Villa de Álvarez se acaba de techar la primera cancha multiusos de dicha ciudad, en Colima es una constante la existencia de espacios techados, en diversas colonias y poblaciones.
Para definir los criterios de creación de nueva infraestructura para el deporte selectivo, se tomará en cuenta los deportes en los cuales los deportistas colimenses han destacado, trabajándose en coordinación con instancias federales e iniciativa privada. Si se van a tomar en cuenta sólo los deportes que han destacado en representaciones estatales, solamente se construirán canchas de voleibol, handball, futbol, sin olvidar gimnasia de trampolín. Hay deportes en equipo que no han tenido los mismos resultados porque están faltos de espacios para seguirse desarrollando, como es el caso de beisbol, basquetbol, ciclismo, natación, clavados, etcétera. Además, otro motivo de falta de éxito es la falta de apoyo económico para muchos deportes.
En materia del deporte federado, apoyará a las Asociaciones para regularizar su situación normativa ante las instancias correspondientes y se establecerá una partida presupuestal específica para ellas, en apoyo de sus actividades organizativas y competitivas que realizan de manera altruista.   Muy bien. Es algo que el Incode no ha podido lograr en seis años, o más. Lo de la partida presupuestal para cada Asociación (para las que trabajen) sería muy importante para que realmente se puedan desarrollar proyectos. No es ningún secreto que cuando el presidente de cualquier Asociación se acerca para pedir recursos al Incode, la respuesta más común es: “no hay dinero”.
En reconocimiento y estímulo a las personas con discapacidad que practican de manera sistemática alguna disciplina deportiva, se contratarán instructores especializados y se crearán espacios deportivos adecuados bajo las normas oficiales; además de adecuarse los ya existentes. Justo y necesario. Desde hace muchos años los atletas paralímpicos han sido mucho más exitosos que los deportistas de disciplinas convencionales. Así se podrían borrar un poco episodios lamentables en los que atletas paralímpicos regresan con múltiples medallas, y directivos del deporte se quieren “colgar” de ellas, sin haberlos apoyado realmente, o lo suficiente.
La creación del Centro Estatal de Capacitación para Entrenadores, Deportistas, Jueces y Directivos. “En los casos que sea indispensable, contrataremos entrenadores de alto nivel, que garanticen la obtención de resultados que mejoren sustancialmente nuestra posición en el ranking nacional”. Hay que decir lo siguiente: es indispensable. Hay muchos deportes en los que el mayor cáncer al que se enfrentan son sus entrenadores y/o directivos. La capacitación de todos hará que, por un lado, los mediocres desistan de pretender ser entrenadores pese a su incapacidad, que el arbitraje de todas las competencias suba de nivel, y los directivos tengan un panorama más amplio, y una visión menos “tercermundista” de las cosas.
Se trabajará en conjunto con la iniciativa privada para mejorar los estímulos a los atletas que destacan en las competencias nacionales. Se están tardando. Ante la falta de recursos, el Incode había anunciado hace ya dos ciclos olímpicos juveniles que trabajaría para obtener recursos de la iniciativa privada que permitiera apoyar a los deportistas que necesitan fogueo nacional, y que lo merecen por resultados. Hasta el momento, nada se ha visto.
Se comprometió a desarrollar un programa de identificación de talentos deportivos en comunidades, barrios y colonias del Estado para propiciar su participación organizada y sistemática, apoyándoles con estímulos y becas económicas, de hospedaje, de alimentación, transporte y/o educación, que cada caso requiera. Es de lo que más adolece el órgano rector del deporte estatal. El rastreo de talentos deportivos se da muy de vez en cuando, y una vez que se ubique un atleta es casi imposible convencerlo de que obtendrán algún provecho al entrenar con selecciones estatales. No hay estímulos verdaderos, y mucha desorganización para encontrar estos talentos escondidos.
Para el deporte escolar, se complementará el Programa de Activación Física orientando a los alumnos a incorporarse a contra turno a las actividades físicas y deportivas que se realicen en las instalaciones deportivas o recreativas de su colonia. Indiscutiblemente, el deporte escolar tiene un fuerte rezago en Colima, y en México. Se deben copiar modelos educativos de países de primer mundo, donde las escuelas son el verdadero semillero de las selecciones nacionales deportivas.
Se creará el Carnet Deportivo del Estudiante en el que incluya su registro semanal de talla, peso y signos vitales, así como su programa individual de activación física y/o deportiva. Ante el incremento de obesidad y sedentarismo infantil, estar al pendiente del estado físico de los estudiantes colimenses no está de más. Servirá mucho para detectar afecciones físicas.
Anualmente, y en forma interinstitucional, se organizarán las mini-olimpiadas escolares donde los alumnos compitan en los deportes básicos. Las competencias escolares son el semillero de los deportes individuales, y por equipos, del olimpismo estadunidense, y de otras potencias mundiales. La competitividad es algo que hace falta en Colima, además de que el aprendizaje de los deportes básicos, esenciales, permitirá que más jóvenes se integren a diferentes disciplinas deportivas.
Con el propósito de fortalecer las funciones del Instituto Colimense del Deporte se reubicará en instalaciones adecuadas y funcionales a su nueva perspectiva, y se creará el Patronato de Apoyo al Deporte, la Cultura Física y Recreación, integrado por ex deportistas destacados y sociedad civil, con el objetivo de obtener apoyos de instituciones públicas y privadas para el impulso y la promoción del deporte. El Instituto Colimense del Deporte ciertamente tiene instalaciones poco útiles, pero el verdadero problema de esta institución deportiva no está en el dónde despacha, sino en el quién lo hace, sin generalizar. Más que reubicarlos a otra instalación, habría que reubicar a todos los posibles burócratas que poco hacen por el deporte, y ocupan un puesto en cualquier institución destinada a promoverlo, sin ánimo de ofender. En este sentido, también habría que poner especial interés en quién quedaría al mando del Incode para el próximo sexenio. Colocar a una persona que sepa poco de deporte, que no se internacionalice –es decir, que no hable (al menos) inglés y que no conozca (aunque sea por Internet) la forma de trabajo de las potencias olímpicas-, que se enfoque solamente en una disciplina deportiva, y que no sea un buen negociador para conseguir recursos y competencias deportivas, haría inútil cualquier esfuerzo.

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