México vive un buen momento y tenemos que aprovecharlo. Gracias a la estabilidad macroeconómica, a la solidez institucional, a un presupuesto con cero déficit fiscal, la economía debe crecer, transformarse y democratizar sus frutos: para ello es el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, expresó el presidente Enrique Peña Nieto durante el quinto y último foro de consulta “México Próspero”.
Señaló que a dos meses de estas consultas, los mexicanos han contribuido con sus ideas y propuestas a la hoja de ruta del país con más de 200 mil propuestas y sugerencias que serán alineadas con las cinco metas nacionales establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018: México en paz, México incluyente, México con educación de calidad, México actor con responsabilidad y México próspero, en donde se sitúa el crecimiento económico sostenido y sustentable, con menos pobreza y mayor calidad de vida para los mexicanos.
Peña Nieto consideró que el país cuenta con una democracia madura que ya está dando resultados como el Pacto por México, donde la oposición y el gobierno han asumido compromisos concretos frente a la nación para transformarla.
“En las últimas tres décadas el país creció al 2.4 por ciento mientras que Corea y Chile 3.9 y 6.4 por ciento anualmente”.
Por ello, dijo que se debe incrementar y democratizar la productividad, con mejores accesos a mejores herramientas, asegurar la estabilidad de la macroestrutura económica con reformas transformadoras como la laboral, la educativa, la de telecomunicaciones, la reforma financiera y dos más que faltan: la hacendaria, y la reforma energética, “que inyectará con dinamismo y competitividad a nuestra economía y nos dará más energía, más barata y limpia”.
6 de cada 10 empleos se crean en la informalidad: Hacienda
Por su parte, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, aseguró que en México hay 10.4 millones de personas en situación de pobreza extrema considerando la pobreza en función del ingreso.
Además, el sector informal presenta un 45 por ciento de productividad, destacando que en los últimos años 6 de cada 10 empleos se crearon en la informalidad.
El secretario consideró que “aumentar la productividad no significa trabajar más ni explotar nuestros recursos, sino trabajar diferente, hacer más con nuestro trabajo y recursos”.
“La productividad no es un concepto económico sino social; es el instrumento capaz de abatir niveles de pobreza. Con trabajo, infraestructura, insumos baratos, transformaciones profundas en la economía es como podemos lograr la
productividad de todos los mexicanos”.
Luego, destacó que si México hubiera crecido como Corea en los últimos 50 años, nuestro PIB per cápita sería 4 veces mayor y habría 86 por ciento menos pobres”.
Comentó que pese a tener algunos sectores, empresas, y ciudades con altísimos estándares de calidad, esta no es la condición mayoritaria de la población.
“Debemos lograr el crecimiento de la productividad, democratizarla, formalizarla, ya que es uno de los temas importantes del PND, particularmente la creación de un México próspero y estable.
Explicó que la Constitución mexicana permite un marco para la planeación democrática, otorgando los primeros seis meses para crear el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que en esta ocasión el Gobierno ha buscado que emane de una consulta ciudadana, la cual comenzó hace 70 días.
Destacó el estancamiento en el crecimiento de la productividad entre 1980 y 2010, con una tasa de crecimiento anual negativa comparada con Chile, Irlanda y Corea.
México próspero es imposible sin un México incluyente: UNAM
El profesor emérito de la UNAM, Rolando Cordera Campos, consideró que la consulta hecha por el PND 2013-2018 debe tener una conclusión: cambiar el curso del país con crecimiento y equidad social para garantizar los derechos establecidos en el artículo 1 de la Constitución mexicana.
“El México próspero que buscamos no existe sin un México incluyente”, insistió.
El catedrático explicó que debe construirse un sistema de planeación que asegure el PND, para seguir adelante pese a restricciones y dificultades pues la planeación debe servir para abrir futuros, aprovechar estructuras que puedan ser viables y trasformar a la sociedad.
Para Cordera Campos, ante la crisis global que amenaza implantarse como estancamiento debe haber objetivos, con lo cual se busca la protección y seguridad ante a riesgos de cambio que son inevitables.
“Debemos tener grandes ejes para objetivos y metas, secuencias claras de políticas, estrategias y reformas de diversos calados; una reconstrucción intelectual y global para aprovechar las políticas de Estado”.
Indicó que es necesario un régimen democrático con protección social destinada a igualar hacia arriba los niveles de bienestar de todos, esto con el fin de proteger la riqueza primordial: la niñez.
La energética, la madre de todas las reformas: CIDE
En su intervención, Carlos Elizondo Mayer-Serra, director del Centro de investigación y Docencia Económica (CIDE), expuso que para hacer de México un país próspero es necesario aprovechar el fruto de 20 años de estabilidad macroeconómica, que Estados Unidos, socio principal comercial del país está en renovación industrial y que el gobierno tiene una nueva administración que ha conjuntado a grupos para buscar las reformas necesarias.
Para Mayer-Serra, no crecemos como deberíamos, “requerimos preguntarnos cómo incrementar la productividad y cómo repartimos mejor los frutos de crecimiento, algo que se logra con un sistema fiscal que funcione bien y con la democratización de la productividad”.
“Ya hemos visto las propuestas de reforma educativa, financiera, pero falta la madre de las reformas: la reforma energética, que tiene el mayor potencial de crecimiento”.
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