Un estudio hecho en Canadá sugiere que si bien los pacientes con cáncer prostático responden a la terapia hormonal continua, lo mejor sería usar el tratamiento de supresión androgénica intermitente.
Si bien estudios previos no habían mostrado una diferencia en la sobrevida con el uso de la terapia y la terapia intermitente, la segunda estrategia hace que los pacientes «se sientan mejor, por lo menos durante el período sin tratamiento», dijo por correo electrónico el doctor Saroj Niraula.
El profesional agregó que esa estrategia permite ahorrar en costos farmacológicos y complicaciones por los efectos adversos que produce la terapia continua.
En el Journal of Clinical Oncology, el equipo de Niraula, de la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, identificó nueve estudios aleatorizados que compararon ambas estrategias en 5 mil 508 hombres con cáncer prostático localmente avanzado, con metástasis o recaídas de la enfermedad.
No hubo diferencias significativas en la sobrevida general o el tiempo en que la enfermedad avanza.
En los tres estudios que incluían la causa de muerte se detectó una tendencia de aumento de la mortalidad por cáncer prostático con la terapia intermitente.
Seis estudios incluían información sobre la calidad de vida.
Uno revelaba una superioridad significativa de la terapia intermitente, en especial en la mejoría física. El resto le asignaba a esa estrategia una mejor puntuación en algunos dominios y una menor cantidad de efectos adversos asociados con el tratamiento, como disfunción sexual o sofocos.
No hubo un análisis formal de costo-beneficio porque ningún estudio había tenido en cuenta los costos. Los autores estiman que, por el precio de los fármacos, los costos anuales serían mucho más bajos con la terapia intermitente (5 mil 685 dólares) que con la terapia continua (11 mil 710 dólares).
En la mayoría de los estudios se detectaron más efectos adversos por el tratamiento con la versión continua que con la terapia intermitente, aunque la inconsistencia de los métodos no permitió valorar su alcance.
Para los autores, existe «suficiente evidencia para recomendar el uso de la terapia intermitente en lugar de la terapia continua».
Como dijo Niraula, «la supresión de andrógenos intermitente es una estrategia claramente más sensible en los hombres con una buena respuesta inicial a la terapia hormonal».
Con información de Reuters