¿Tienes una vida muy apurada y no sabes qué comer?

El trabajar turno doble o realizar múltiples actividades cotidianamente nos impiden priorizar en la alimentación como una de las actividades más importante de nuestra vida,  por lo que comprar alimentos en el primer puesto de comida o elegir comida rápida es lo más común en muchas personas, dando como resultado que nuestra alimentación deje de ser variada, equilibrada y completa. Una de las principales razones por las que las personas modifican sus hábitos es por el diagnóstico de una enfermedad crónica o malestares en articulaciones.

Pero ¿qué pasaría si iniciáramos a la inversa? Si buscáramos organizarnos para tener una alimentación más sana, comer más en casa o definir tiempos y lugares para comprar alimentos más sanos y prepararlos en casa. La alimentación se correlaciona directamente con los años de vida de calidad de una persona, por eso te invito a buscar soluciones ¡No pretextos!

1.- Ve de compras los fines de semana, opta solo por alimentos saludables; limpia y desinfecta tus verduras y frutas y manténlas listas para su consumo en refractarios sellados, o bowls de cristal resulta muy apetecible.

2.- Si ocupas practicidad busca pechugas o medallones de pollo, filetes de pescado o bisteck de res que en preparaciones sencillas -asados, a la plancha, al vapor, con hierbas aromáticas- están listas en menos de 10 minutos.

3.- Prepara dos guisos el fin de semana; puedes congelarlos para solo calentarlos y consumirlos durante la semana.

4.- Busca lugares donde vendan opciones variadas de alimentos: cocinas económicas o fondas, de tal manera que podrás elegir procurando que no sean fritos, empanizados y siempre lleven una guarnición de verdura.

5.- Alimentos como un yoghurt descremado, una barra integral, una fruta son una opción sencilla para no salir de casa por la mañana con el estómago vacío.

6.- Toma agua en el transcurso del día -dos litros u 8 vasos- incluso puedes degustar un café o té pero recuerda que no deben llevar azúcar.

7.- ¡No te enganches con bebidas azucaradas, productos industriales con grasa y sal! No te sacarán de apuros en una situación de prisa: te meterán en problemas con la frecuencia de su consumo.

8.- Siempre hay preparaciones sencillas para el desayuno que puedes llevar al trabajo, pero recuerda que tu desayuno debe ser en las primeras dos horas después de que te despiertas.

Y si pese a esto crees que para ti es imposible… ¡Pregúntanos! Asiste a tu nutriólogo y busca alternativas.

¡La nutrición es la medicina de todos los tiempos, empieza a practicarla! {jathumbnail off}

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