Legisladores de Estados Unidos y México, conjuntamente, condenaron los asesinatos de los mexicanos Sergio Adrián Hernández y Anastacio Hernández Juárez, por quienes guardaron un minuto de silencio a petición del senador Cristopher Dodd.
Al iniciar los trabajos de la 49 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, las representaciones exigieron a los gobiernos de ambos países realizar las investigaciones, se aplique la justicia y que no queden impunes ambos homicidios.
Cristhoper Dodd, copresidente de la delegación del Congreso de los Estados Unidos, conminó a conjuntar esfuerzos de ambos países y «comprometernos a que termine esta violencia».
Ante el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, los representantes de las delegaciones estadounidense y mexicana deploraron la forma en que fueron asesinados los dos jóvenes.
Los estadounidenses también expresaron sus condolencias a familiares, amigos y pueblo de México por la muerte de los dos connacionales, señaló Ed Pastor presidente de la delegación de Estados Unidos.
Afuera del Centro de Convenciones de esta ciudad, donde se desarrolla la reunión interparlamentaria, un grupo de campechanos realizó un mitin para condenar también los homicidios.
El panista Francisco Ramírez Acuña, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, al referirse a la muerte del joven de Ciudad Juárez, urgió a detener el uso de armas letales y de fuego contra migrantes. “No se puede comparar una piedra con bala”, aseveró.