Para no exponerlos a riesgos que dañen su integridad física y emocional, a nivel mundial se han establecido mecanismos de defensa y protección de los niños y niñas, para reconocer, promover y vigilar el cumplimiento de una serie de derechos humanos.
Como un llamado a los países a participar en la eliminación progresiva de esta problemática, la OIT instituyó el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y para este año invitó a resaltar la magnitud del trabajo doméstico infantil.
El trabajo infantil no sólo es el trabajo económico: abarca desde el trabajo doméstico no pagado realizado en los hogares, pasando por el trabajo económico no remunerado y remunerado, hasta las peores formas de trabajo infantil.
En México, en la Ley Federal del Trabajo se establece que queda prohibido el trabajo de los niños menores de 14 años y en el caso de los adolescentes de 14 a 17 años lo permite en circunstancias específicas: siempre y cuando exista un permiso por parte de los padres, cuando haya compatibilidad entre el estudio y el trabajo, además del cumplimiento de otras condiciones que salvaguarden el bienestar de los niños y niñas.
Establece como condición una jornada máxima diaria de seis horas , aunque el 31.5 por ciento de menores que trabajan tiene jornadas laborales de 35 y más horas a la semana.
El Módulo de Trabajo Infantil 2011 (MTI 2011) indica que es de 3 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años realiza actividades económicas, domésticas y escolares: 10.5 de cada 100 niños, de los cuales 68 por ciento son hombres y 32 por ciento son mujeres, lo que a su vez significa tasas de ocupación de 14.1 y 6.8 para uno y otro sexo, respectivamente.
Por grupo de edad, tres de cada 10 son infantes de 5 a 13 años y el resto son adolescentes de 14 a 17 años.
Estudio y trabajo
El 45.6 por ciento de los niños estudian, hacen quehacer doméstico y trabajan; 15.3 por ciento trabaja y estudia; uno de cada cuatro trabaja y realiza quehaceres domésticos y 13.8 por ciento únicamente trabaja.
58.2 por ciento de las niñas, además de trabajar, estudia y realiza tareas domésticas; dos de cada 100 se dedican exclusivamente a trabajar y 31.7 por ciento trabaja y realiza actividades domésticas, pero no estudia. El 39.1 por ciento de los niños y niñas ocupados no asiste a la escuela y el 6.7 por ciento de ellos no ha concluido la primaria.
Uno de cada 100 no tiene instrucción.
Trabajan porque hay problemas económicos en casa. Por ello, el 27.9 por ciento de la población infantil de 5 a 17 años trabaja porque su hogar necesita de su trabajo, 25.5 por ciento lo hace para poder estudiar y hacerse cargo de sus propios gastos, en y el 13 por ciento contribuye con el ingreso de sus hogares.
Consecuencias
Si dejara de trabajar, 29.8 por ciento no tendría dinero para sus estudios, vestido y/o diversión; 18.6 por ciento no aprendería un oficio, lo que le haría irresponsable, y el 2.8 por ciento reportó que en caso de no trabajar podría volver a la escuela o a los quehaceres del hogar.
Empleos
Las actividades en las que se encuentran ocupados son diversas: 29.7 por ciento son trabajadores agropecuarios; 21 por ciento son trabajadores industriales, artesanos o ayudantes y 20.7 por ciento son comerciantes o empleados de comercios establecidos.
Cuatro de cada 10 hombres de 5 a 17 años se dedican a las actividades agropecuarias, mientras que las mujeres se desempeñan como comerciantes o empleadas de comercios establecidos.
En cuanto a la remuneración por su trabajo, 44.1 por ciento de la población infantil que trabaja no recibe pago, 28.3 por ciento recibe un salario mínimo y 8 por ciento tiene ingresos mayores a dos salarios mínimos.
Además, 14.2 por ciento ha tenido cansancio por su jornada y 4.4 por ciento reportó haber sufrido un accidente o lesión en su trabajo, 25.3 por ciento sufrió dolores de espalda o musculares y 2.8 por ciento heridas, cortadas o fracturas.
El 4.6 por ciento de los menores que trabajan lo hace en un crucero vial, calle o avenida, situación que se acentúa más en las niñas de 5 a 13 años (8.7 por ciento).
En cuanto al trabajo doméstico, es de las actividades menos reguladas, sin legislación, bajos salarios e insuficiente protección social.
En México, 4.1 por ciento de niños y niñas de entre 5 y 17 años de edad trabajan en servicios domésticos, 8 de cada 10 casos son niñas y adolescentes, dos de cada 10 tienen de 5 a 13 años de edad, y en dos de cada 100 hogares en nuestro país sus integrantes estarían dispuestos a poner a trabajar a los niños, las niñas y los adolescentes para mejorar su situación económica.
