Colima.- “Es el momento de hacer una dieta financiera, de cambiar a una visión administrativa gerencial y dejar la política”, afirmó el delegado del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) en Colima, Omar Magaña Ceballos.
“Si hay la percepción por parte del Legislativo de que hay municipios financieramente ‘emproblemados’, yo creo que los debería de invitar a ver cómo van a cerrar el 2013, y además incluir al estado; hay una nueva lógica de trasparencia, de honestidad, de rendición de cuentas. Hay que empezar a reestructurar el gasto generando equilibrios, mejorando el perfil de la deuda, mejorando la eficiencia en recaudación”.
Magaña Ceballos consideró que la condición financiera actual es un parteaguas en las administraciones municipales y estatales, pues es el momento adecuado para que se replantee el ejercicio de los recursos incluyendo el gasto corriente según los ingresos, para así abarcar los tres elementos de las finanzas públicas: ingreso, gasto y deuda.
La solución que Omar Magaña plantea es obligar a las administraciones a informar detalladamente cómo recibieron los pasivos, cómo se manejarán y cómo proyectan entregarlos sin comprometer las finanzas públicas, pues con ello se podrían identificar los requerimientos de financiamiento y ver la forma de cumplir con los pagos.
Además, dijo que sería positiva una Ley de Disciplina Financiera para que el funcionario que no haga buen manejo de los recursos sea sancionado, incluso penal y fiscalmente.
Omar Magaña señaló que la situación financiera de los municipios en Colima es de considerarse, aunque el caso del municipio de Tecomán es un asunto urgente por lo que implica en términos laborales, políticos, financieros.
Informó que el alcalde de Tecomán, Héctor Vázquez Montes, ya manifestó a Banobras su interés por reestructurar parte de su deuda; petición que será analizada por este organismo bancario para encontrar la forma en que este apoyo traiga un beneficio importante a las finanzas del municipio.
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