Chiapas.- Autoridades rescataron a un grupo de 38 indocumentados centroamericanos, así como dos mexicanas, en su mayoría mujeres obligadas a prostituirse en bares de dos ciudades de Chiapas fronterizas con Guatemala, informó el Instituto Nacional de Migración (INM) a través de un comunicado.
«Los extranjeros, 36 mujeres y dos hombres, fueron rescatados (…) en dos acciones diferentes realizadas en seis bares de Tapachula y cuatro del municipio Benemérito de las Américas, donde eran explotados sexualmente», informó el INM.
En los operativos, realizados por elementos de la Defensa Nacional, Marina, Fiscalía General y Policía Fronteriza, también fueron rescatadas dos mexicanas, una de ellas de 15 años, mientras que dos hombres fueron arrestados «como probables responsables de los delitos de trata de personas y lenocinio».
En el operativo de Tapachula fueron rescatadas 16 mujeres centroamericanas, 11 originarias de Honduras, cuatro de El Salvador y una de Guatemala, así como las dos mexicanas, y fueron detenidos los dos encargados de los bares.
En Benemérito de las Américas fueron rescatados un salvadoreño y un nicaragüense así como 20 mujeres centroamericanas: 17 guatemaltecas, dos hondureñas y una nicaragüense.
Según el INM, los centroamericanos «se encontraban en situación migratoria irregular» y permanecerán en estaciones migratorias hasta que concluya la investigación. En tanto, «los bares inspeccionados fueron clausurados».
Según estimaciones oficiales, más de 140 mil extranjeros indocumentados entran a México cada año para tratar de llegar a Estados Unidos, la inmensa mayoría procedentes de Centroamérica.
En su ruta clandestina hacia Estados Unidos los migrantes corren el riesgo de sufrir secuestros, extorsiones, violaciones, trata y asesinatos a manos del crimen organizado, así como abusos de autoridades migratorias y policiales.
Por otro lado, la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos, que depende del Gobierno federal, informó que 12 menores de edad, de entre 14 y 17 años, fueron rescatadas la madrugada del domingo en dos bares de Morelia, Michoacán.
Las chicas ya se encuentran con sus familias y se les asesoró para denunciar por el delito de corrupción de menores. BP