Un estudio sugiere que aun los niveles de azúcar o glucosa en sangre elevados, pero considerados seguros por debajo de los valores asociados con la diabetes o la prediabetes estarían asociados con un aumento del riesgo de padecer trastornos de memoria.
Un equipo de Alemania halló que las personas con niveles altos, pero aún saludables, de glucosa en sangre tendían a no rendir tan bien en las pruebas de memoria como aquellas con valores más bajos. Además, el funcionamiento de la principal área del cerebro asociada con la memoria también variaba entre ambos grupos./p>
Estudios previos habían identificado alguna relación entre
«También nos interesaba saber si eso se aplicaba a la población con valores del rango normal», indicó Flöel, neuróloga de la Facultad de Medicina-Charité, Berlín.
El organismo de los diabéticos no puede regular el azúcar en sangre, por lo que necesitan un medicamento para mantener sus niveles en un rango seguro. El nivel de glucosa en sangre en ayunas, que se evalúa después de 10-12 horas sin ingerir alimentos, es de entre 70 y 100 mg/dL.
El equipo de Flöel reunió a 141 personas de Berlín que tenían entre 50 y 80 años. Ninguna tenía diabetes ni trastornos de memoria. Se excluyó a los que consumían gran cantidad de alcohol y los obesos.
A cada participante se le realizó un análisis de sangre después de por lo menos 10 horas de ayuno y una resonancia magnética del cerebro antes de una prueba de memoria, en la que los voluntarios debían recordar 15 palabras no relacionadas para repetir después de distintos períodos.
En general, los participantes con valores de glucosa más altos rindieron peor en las pruebas de memoria que los que tenían valores más bajos.
Por ejemplo: uno de los análisis de sangre utilizados fue para conocer el valor de glucosa en sangre promedio de los tres últimos meses (el valor normal es de 39 unidades o menos y 47,5 unidades o más revela diabetes).
Aun dentro del rango saludable, un aumento de 7 unidades o más en el resultado del análisis de sangre impidió recordar dos palabras más después de 30 minutos en las pruebas de memoria.
Pero esa diferencia entre dos personas pasaría desapercibida, según explicó el doctor Antonio Convit, quien no participó del estudio, pero realizó estudios similares. «Sabemos esto desde hace tiempo», indicó Convit, del Instituto de Investigación Nathan Kline de la Agencia de Salud Mental del Estado de Nueva York.
Señaló que otro hallazgo que coincide con estudios previos es que las imágenes por resonancia magnética revelaron que el hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria, era más pequeña en las personas con niveles de azúcar en sangre más elevados.
Pero el estudio no demuestra que esos valores de glucosa en sangre expliquen los problemas de memoria o la diferencia de tamaño del cerebro, según publica el equipo en Neurology. «La conclusión podría ser la importancia que tiene cuidar la aptitud física y el peso para la salud cerebral», dijo Convit. Y para las personas con valores de glucosa en sangre en el extremo más bajo del rango normal, Flöel comentó que comer saludablemente y hacer mucho ejercicio «será por lo menos positivo para el corazón, si no lo es también para el cerebro».