Vaticano.- El Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Colima, presentada por Monseñor José Luis Amezcua Melgoza, de conformidad con el Código de Derecho Canónico y nombró como Obispo de Colima a Monseñor Marcelino Hernández Rodríguez, hasta ahora Obispo de Orizaba.
El gobernador Mario Anguiano Moreno, dijo que el obispo saliente, José Luis Amezcua Melgoza, merece todo su «respeto y reconocimiento», y así será con el nuevo obispo.
«Hay una muy buena relación y coordinación del Gobierno con las Iglesias de todo tipo, pero en especial con la católica que es la mayoritaria en la población de nuestro estado, traen algunos proyectos y los que tienen respaldo social, el gobierno los está respaldando e impulsando», dijo el mandatario estatal.
Hernández Rodríguez nació el 28 de mayo 1946 en el Cerro San Pedro, Arquidiócesis de San Luis Potosí. Completó sus estudios en el Seminario de Guadalajara. Obtuvo una licenciatura en Psicología en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), dirigida por los jesuitas.
Fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Guadalajara 22 de abril 1973. Fue vicario parroquial , diocesano Concejal del Movimiento de Vida Cristiana de Jornadas, miembro de la Comisión diocesana para la formación integral de los sacerdotes, Pastor, Asistente del Proyecto Génesis para los sacerdotes en dificultad.
Elegido obispo auxiliar de México 5 de enero de 1998, recibió la ordenación episcopal el 5 de febrero de ese año. El 23 de febrero de 2008 fue trasladado a la Diócesis de Orizaba.
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