México.- Según el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la violencia hacia las mujeres por el simple hecho de ser mujeres se manifiesta de distintas maneras y en diferentes ámbitos: la puede sufrir cualquier mujer sin importar su edad, escolaridad, incorporación en el mercado laboral o lugar de residencia.
Datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, señalan que 47 por ciento de las mujeres mexicanas de 15 años y más han sufrido por lo menos algún incidente de violencia emocional, económica, física o sexual a lo largo de la relación con su actual o última pareja.
La violencia emocional se refiere a que las han humillado, menospreciado, encerrado, les han destruido sus cosas o las del hogar, vigilado, amenazado con irse, correrla de la casa o quitarle a sus hijas/os e incluso las han amenazado con algún arma, matarla o matarse.
Este tipo de violencia es la de mayor magnitud o prevalencia, pues 43.1 por ciento de las mujeres mexicanas han vivido por lo menos un incidente de este tipo a lo largo de su relación.
Asimismo, el 24.5 por ciento de las mujeres reporta haber sufrido por lo menos un incidente de violencia económica, que consiste en recibir reclamos por parte de su pareja por la forma en que gastan el dinero, les han prohibido trabajar o estudiar o les han quitado dinero o bienes (terreno, propiedades, etc.).
La violencia física fue reportada por 14 por ciento de las mujeres y consiste en que su pareja la ha golpeado, amarrado, pateado, tratado de ahorcar o asfixiar o la ha agredido con un arma.
En lo que se refiere a violencia sexual, es decir que han sido obligadas por sus parejas a tener relaciones sexuales a hacer cosas que no les gustan, 7.3 por ciento de las mujeres señalan haberla padecido.
Por otro lado, sólo 13.6 por ciento de las mujeres que han vivido violencia en su relación se acercaron a una autoridad para denunciar o pedir ayuda. De ellas, el 32.6 por ciento acudió al Ministerio Público para levantar una denuncia, otra proporción importante recurrió al DIF (32%) y en menor medida a otras autoridades como son la policía (20%), la Presidencia municipal o delegación (15.4%) y a los institutos (estatales o municipales) de la mujer (9%).
Existe diferencia por estado conyugal: las mujeres alguna vez unidas (separadas, divorciadas y viudas) son quienes más se acercaron a alguna autoridad buscando ayuda ante las situaciones de violencia que vivieron con sus parejas (24%), mientras que 9.2 por ciento de las casadas o unidas lo han hecho.
En las mujeres solteras se observa una incidencia muy baja de recurrencia a las autoridades, prácticamente no acuden a ellas en casos de violencia por parte de sus parejas, prefieren acercarse a sus familiares (11.7%).
De las mujeres que sufrieron violencia física o sexual por parte de sus parejas, recurrieron a un Ministerio Público 16.4 por ciento de las mujeres alguna vez unidas, 8.4 por ciento de las unidas y 3.5 por ciento de las solteras.
En otro rubro, la violencia laboral ocurrida durante el último año a las mujeres ocupadas en ese periodo asciende a 22.6 por ciento, siendo las mujeres separadas las de mayor porcentaje (25.3%), seguidas de las solteras (23.5%) y las casadas o unidas (20.9%)
En este ámbito el 20.6 por ciento de las mujeres declaró haber sufrido algún incidente de discriminación laboral en los últimos 12 meses, ya sea por recibir un menor sueldo que el de sus pares hombres bajo las mismas condiciones de trabajo o tener una menor oportunidad de ascenso.
Cabe resaltar que el 14.9 por ciento de todas las mujeres de 15 años y más que alguna vez en su vida han trabajado o solicitado trabajo declararon que les han solicitado el certificado de no gravidez como requisito para su ingreso al trabajo o por embarazarse las despidieron o bajaron el salario, no obstante que la legislación laboral lo prohíbe.
En cuanto a la violencia patrimonial, que se entiende como la transformación, sustracción, destrucción, retención o extracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades, y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la mujer, la han vivido el 3.9 por ciento de las mujeres de 15 años y más, siendo las alguna vez unidas quienes presentan el porcentaje mayor (7.9%).
En el caso de la violencia comunitaria, 31.7 por ciento de todas las mujeres de 15 años y más han sufrido a lo largo de su vida situaciones como tocamientos o manoseos, agresiones físicas, insinuaciones o propuestas para tener relaciones sexuales, obligación de mirar o realizar actos sexuales provenientes de desconocidos, vecinos, amigos, policías o militares.
Durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en 1981, se señaló el 25 de noviembre como el día contra la violencia. La fecha fue elegida en conmemoración del asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana.
El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (A/RES/48/104) y en 1999, a través de la resolución 54/134, declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Con ello se invita a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que ese día organicen actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer. BP