Italia acoge un gran tesoro artístico y arqueológico, desde «La última cena» de Vinci a las ruinas de Pompeya, pero el primer censo de museos, sitios históricos y monumentos del país mostró que está lejos de sacar partido a su patrimonio.
Solo la mitad de los museos del país tiene página web, sus contenidos suelen carecer de identificación y los visitantes son escasos en comparación con los principales centro de otros países, según el estudio presentado el jueves.
Sus 15 principales sitios y museos, como el Foro Romano, la Galería Uffizi de Florencia o la ciudad romana de Pompeya, tuvieron menos de un millón de visitantes cada uno en 2011, según los datos recogidos en el informe. En comparación, el Louvre francés, el museo más visitado del mundo, recibió a 9,7 millones de personas el año pasado.
El informe se presenta semanas después de que el Gobierno aprobase un paquete de medidas para impulsar el sector cultural, que creen podría ayudar en la recuperación económica para salir de la recesión de dura ya más de dos años. El estudio realizado por la oficina de estadística nacional ISTAT muestra la magnitud del desafío.
El decreto de octubre incluía un plan para rescatar Pompeya, una ciudad conservada por una erupción volcánica hace 2.000 años y declarada en estado de emergencia en 2008 por los saqueos, daños y falta de mantenimiento.
Pero muchos otros lugares menos conocidos en toda Italia también se están deteriorando por negligencias y la dificultad de financiar su mantenimiento en un país que tiene la segunda deuda pública más alta de la Unión Europea solo por detrás de Grecia.
El turismo es un sector vital para Italia, que cuenta con el mayor número de lugares Patrimonio Mundial de la Unesco del mundo. Supone un 10 por ciento de su PIB y la creación de 2,7 millones de puestos de trabajo en una nación donde el desempleo está en un máximo histórico.
La investigación reveló grandes lagunas en el conocimiento sobre los artículos que guardan los museos italianos. Apenas más de la mitad fueron inventariados y sólo una quinta parte están catalogados.
Menos de la mitad de los museos tenían información disponible en inglés y sólo el 16 por ciento tenía materiales en francés y alemán, a pesar de que esos son los idiomas más hablados por los turistas que acuden al quinto país más visitado del mundo.
Y de las 104 millones de personas que visitaron los sitios del patrimonio de Italia en 2011, poco menos de la mitad no pagó entrada.