Los 52 pasajeros a bordo de un barco ruso atrapado desde hace nueve días en los hielos de la Antártida fueron rescatados el jueves por un helicóptero chino, dijo el líder de la expedición.
Un helicóptero procedente del rompehielos chino Dragón de Nieve trasladó en pequeños grupos a los pasajeros del Akademik Shokalskiy al Aurora Australis, un barco australiano de suministros antárticos.
Chris Turney, el líder de la expedición privada, dijo que las condiciones habían mejorado lo suficiente como para llevar a cabo el rescate después de días de tormentas de nieve, niebla y movimiento del hielo marino.
«Llegamos al Aurora Australis sanos y salvos», escribió en su cuenta de Twitter.
Turney documentó la misión de rescate en el barco varado con publicaciones regulares de vídeos y fotografías.
Los 22 tripulantes del barco ruso planeaban quedarse hasta que fuera liberado del hielo, informó el periódico The New York Times.
Imágenes de televisión mostraron al helicóptero comprobando las condiciones de una pista de aterrizaje improvisada en el hielo y luego recogiendo al primer grupo de 12 pasajeros.
Turney publicó un vídeo corto del despegue de un segundo helicóptero. Sus siete fotografías muestran a los pasajeros abrigados con pesados chaquetones, gafas para la nieve y gorros, subiendo al helicóptero en un día de cielos despejados.
El barco ruso zarpó desde Nueva Zelanda el 28 de noviembre para conmemorar el centésimo aniversario de un viaje antártico dirigido por el famoso explorador australiano Douglas Mawson.
El 24 de diciembre quedó atrapada a 100 millas náuticas al este de la estación antártica francesa Dumont D’Urville y a cerca de 1.500 millas náuticas al sur de la isla de Tasmania, en el sur de Australia.
Todo el mundo a bordo se cree que está en buen estado y que nunca estuvo en gran peligro.
El buque chino divisó el Akademik Shokalskiy el sábado, pero debió regresar tras no haber podido romper el hielo, que en algunos lugares tenía más de tres metros de espesor.
Otros dos barcos, el australiano Aurora Australis y uno de bandera francesa, también intentaron brindar ayuda pero no lograron llegar debido a vientos tormentosos y fuertes nevadas.
Más temprano el jueves, la autoridad de seguridad marítima de Australia, que coordinaba el rescate, había dicho que la operación había fracasado nuevamente por el hielo y el mal clima.