Uruguay se clasificó el martes a los octavos de final del Mundial tras derrotar por 1-0 a Italia en un partido del Grupo D lleno de agresiones, en el que hubo faltas, una expulsión y hasta un mordisco de Luis Suárez a un defensa rival.
Tras un partido tenso y lleno de faltas, el defensa uruguayo Diego Godín salvó agónicamente el pellejo de Uruguay en el minuto 81 tras rematar un saque de esquina con un preciso cabezazo.
Italia, que necesitaba solo un empate para clasificarse, presionó hasta el final y tuvo varias ocasiones de gol.
Pero a los 59 minutos quedó en desventaja cuando el árbitro mexicano Marco Rodríguez expulsó a Claudio Marchisio por clavar los tacos de su bota en la pierna a Egidio Arévalo Ríos.
Uruguay deberá enfrentarse el 28 de junio al líder del Grupo C, muy probablemente Colombia, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
En el otro partido del grupo, Costa Rica consolidó la sorpresa al empatar sin goles con Inglaterra, resultado que la convierte en campeona del que fuera calificado como «grupo de la muerte».