Por casi tres semanas, “Veraneando en la Universidad” tuvo como ingredientes principales la diversión, el juego, el deporte, las artes y, sobre todo, el compañerismo, lo que dejó un excelente sabor de boca en los participantes en esta aventura planeada por la UdeC.
En su mensaje, el rector agradeció principalmente a los padres de familia por haber depositado la confianza en la institución; asimismo, reconoció y resaltó el gran respaldo del personal de la Universidad, haciendo extensivo su agradecimiento a todas las dependencias que se sumaron a este importante evento.
Este curso fue preparado para que todos se sintieran en casa y con la confianza de convivir con personas bien preparadas”, añadió Hernández Nava.
La noche de clausura tuvo como escenario el Polideportivo Central de la Unidad Deportiva Universitaria, donde las y los chicos bailaron, brincaron y expusieron parte de lo aprendido durante este verano universitario.
Por su parte, la presidenta del Voluntariado agradeció a su equipo de colaboradoras, “pues el cuidado y atención de los 100 chiquitines de la Colonia Mirador de la Cumbre II fue responsabilidad de ellas”.
López de Hernández se dirigió a los infantes para decirles: “Espero que se hayan divertido, que las actividades les sean de provecho y deseo que nos veamos el próximo año con nuevas y mejores sorpresas”.
Al finalizar, se vivió el campamento nocturno, el cual reportó otra dosis de alegría y sorpresas para los chicos, que velaron la noche del jueves bajo la fronda de una parota. BP.