Colima.- Para el presidente del Comité no gubernamental de Derechos Humanos en Colima, Efraín Naranjo Cortés, en Colima se ha invisibilizado la violencia obstétrica, lo que ha desembocado en que no sea denunciada.
“No hay casos registrados por nosotros, pero no quiere decir que no ha habido malos tratos a mujeres embarazadas, sino que es una violencia invisibilizada”.
En entrevista con AFmedios, explicó que en esta sutil violación a los derechos humanos confluyen la violencia institucional y la de género.
Entre sus expresiones están las burlas, humillaciones y los regaños de parte del personal de salud hacia las mujeres embarazadas, las cuales incluso son obligadas a someterse a una cesárea innecesaria o a adoptar métodos de planificación familiar irreversibles.
AFmedios publicó en su revista mensual Reporte AF número 26 un reportaje sobre la Violencia Obstétrica; El Silencio de las Madres
Efraín Naranjo comparó la negación a este tipo de violencia con la negación de los colimenses hacia los delitos de alto impacto.
“Por ejemplo, lo que tiene que ver con desapariciones forzadas, los ciudadanos no denuncian porque se exponen negativamente”.
Naranjo Cortés aseguró que hay apatía, indiferencia y miedo a la represión para explicar este tipo de situaciones.
Por lo tanto, exhortó a las mujeres a denunciar los maltratos, y a los médicos, a ser más sensibles.
Derechos Reservados AFmedios