Al menos 20 personas murieron y más de 120 resultaron heridas al descarrilar un tren del metro de Moscú en la hora de mayor tráfico, en uno de los peores accidentes del sistema de transporte subterráneo de la capital rusa en años.
El presidente Vladimir Putin, que está en Brasil, ordenó una investigación sobre el accidente, que podría plantear dudas sobre los antecedentes de seguridad del transporte de Rusia.
No hay sospechas de que se haya producido un atentado, la causa de decenas de muertes en el metro de Moscú en los últimos años.
Tres vagones descarrilaron en un trayecto entre dos estaciones cuando el metro iba a 70 kilómetros por hora alrededor de las 08:35 de la mañana (0435 GMT) en el metro más concurrido del mundo.
«Frenó con fuerza. Las luces se apagaron y había mucho humo», dijo un hombre con la nariz ensangrentada a la cadena de televisión Rossiya-24.
«Estábamos atrapados y sólo salimos por algún milagro. Pensé que era el fin. Muchas personas resultaron heridas, la mayoría en el primer vagón porque los coches chocaron entre sí», agregó.
Los servicios de emergencias evacuaron a más de 1.000 personas del área del accidente, dijo el Ministerio de Emergencias. Los pasajeros heridos fueron retirados en camillas, ensangrentados y vendados, desde las dos estaciones.
Los helicópteros trasladaron a los más graves al hospital y los pasajeros que fueron sacados a la superficie por los servicios de emergencias parecían sorprendidos o lloraban.
«No queda nadie vivo», dijo el vicealcalde de Moscú, Peter Biryukov. «Se desconoce la causa, el trabajo continúa».
Algunos de los cadáveres fueron retirados de los restos del convoy, pero otros seguían en el lugar del accidente, dijo.
El Comité de Investigación cifró el número de muertos en 20. La agencia rusa de noticias Itar-Tass citó al representante del Ministerio de Salud, Oleg Salagai, diciendo que 129 personas resultaron heridas, 42 de ellas graves.
NO HAY SOSPECHAS DE ATENTADO
El Comité Investigador, que responde ante Putin, dijo que había abierto un proceso penal por las sospechas de que no se cumplieron los protocolos de seguridad, pero no había determinado las causas del accidente, aunque no se sospechaba que hubiera una implicación extremista.
Una subida de tensión pudo hacer que el tren se detuviera repentinamente y varios coches descarrilaran entre las estaciones Slaviansky Boulevard y Park Pobedy, según la investigación.
Los rusos critican habitualmente el historial de seguridad en el transporte del país. Entre los desastres más recientes están el hundimiento en 2011 de un ferry, donde murieron 128 personas.
El metro de Moscú es el más concurrido del mundo, con hasta 9 millones de viajeros en días laborables.
Famoso por sus vestíbulos con altas bóvedas adornadas con arte realista soviético, la red de metro se ha expandido desde las 13 estaciones que contaba cuando abrió en 1935 a las 194 que abarcan la megalópolis hoy.
En 2010 se produjo un atentado islamista en el subterráneo moscovita, que dejó 40 muertos.