Colima.- Violta Brus Beltrán tenía que realizar un trámite en una oficina de Gobierno, pero le pidieron que se retirara para que amamantara a su bebé afuera.
Esa fue una de las tantas ocasiones en que se vio afectada por amamantar a su bebé en un lugar que no fuera su casa.
“Siempre se te quedan viendo raro, uno trata de cubrirse pero es una necesidad básica porque la bebé pide de comer y el llanto del bebé para una madre es prioritario a todas las críticas que te puedan hacer”.
Violta estuvo presente en la inauguración de un lactario en las instalaciones del DIF estatal, se trata de un pequeño cuarto con un sillón y un refrigerador en el que las madres pueden amamantar a sus hijos con tranquilidad, o bien, extraerse la leche para alimentarlos después.
En el evento, ella fue parte del corte del listón y salió en las fotos junto a funcionarios estatales y federales; pero en la calle, Violta dice que vive acoso al amamantar a su bebé.
“Te voltean a ver o piensan que es falta de respeto, pero en realidad un bebé no conoce del respeto, es un bebé que necesita su comida, así que yo le doy de comer donde la bebé pida”.
La legislación existente en México no prohíbe la lactancia materna en espacios públicos, oficinas de gobierno o la iniciativa privada, por el contrario, la promueve.
En el 2014 se hicieron modificaciones a la Ley del Seguro Social; Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En estas, se especifica que además de los tres meses de descanso antes o después del parto, las mujeres tendrán derecho a decidir entre contar con dos reposos extraordinarios por día, de media hora cada uno, o bien, un descanso extraordinario por día, de una hora para amamantar a sus hijos o para realizar la extracción manual de leche.
Esto deberá ser en un lugar adecuado e higiénico que designe la institución o dependencia y tendrán acceso a la capacitación y fomento para la lactancia materna y amamantamiento, incentivando a que la leche materna sea alimento exclusivo durante seis meses y complementario hasta avanzado el segundo año de edad.
Además, la Ley General de Salud dice que se incentivará la instalación de lactarios en los centros de trabajo de los sectores público y privado.
Entrevistado por esta Agencia, Luis Javier Martínez Figueroa, coordinador estatal de Salud Materna y Perinatal, lamenta el que estas regulaciones no se apliquen en muchos centros de trabajo, y por el contrario, se juzgue a las madres.
Además cuestiona el que las madres sean criticadas cuando amamantan a sus bebés en espacios públicos.
“La regulación es que la mamá tiene que dar pecho a su bebé cada tres horas en el momento y lugar en donde el bebé lo pida, no existe ninguna ley que diga que no”.
“Y si así fuera, tendríamos que empezar por retirar todos los espectaculares de mujeres u hombres con poca ropa, quitar los programas de televisión donde se desnudan, no entiendo esa doble moral donde la gente puede exhibirse en la calle pero algo que es natural como la lactancia, lo estén satanizando de esa manera”.
Disminuye la lactancia
Las cifras de lactancia materna están en decadencia.
En México, se estima que entre las décadas de los 60 y 80, cerca del 80 por ciento de las madres amamantaban a sus hijos al menos durante los primeros tres meses de vida, ahora, en la zona urbana no sobrepasan el 6 por ciento, y en la rural, el 10 por ciento.
“Las mamás se han tenido que integrar a la vida económica y productiva, no son favorables las circunstancias en el área privada o institucional para que la mamá pueda dar pecho a su bebé”.
La Organización Mundial de la Salud señala que durante los primeros seis meses de vida, el recién nacido debe ser alimentado únicamente con leche materna.
Después, puede comenzar a comer algunos otros alimentos, pero la leche materna debe mantenerse durante los primeros dos años.
Ausencia de lactancia afecta el desarrollo del bebé
El especialista señala que la lactancia materna es la base del neurodesarrollo en el bebé, y su contenido, le permitirá desarrollar todos sus sentidos.
En el caso de la madre, les disminuye el riesgo de contraer cáncer de mama y el de padecer sangrados después del parto, además de que ayuda a recuperar el peso que tenía antes del embarazo.
Por el contrario, los bebés que no son amamantados y en lugar de ello los alimentan con fórmula, tienen más riesgo de ser niños obesos y adolescentes o adultos con diabetes.
La alimentación de bebés a base de fórmula también es relacionada con niños con menor apego a sus familias o respeto por otras personas.
“El contacto piel con piel y la mirada de la mamá con la del bebé hace que se desarrolle lo que se conoce como inteligencia emocional, eso ayuda a relacionarnos con otros seres humanos”.
“Un niño que es amamantado, tiene más respeto por el ser humano que uno que no lo fue, por eso ahora encontramos tantos niños hiperactivos, no tienen un apego por el ser humano, no lo reconocen como alguien igual a él o alguien que le va a brindar cariño”.
Martínez Figueroa señala que mientras las condiciones para que las madres amamanten a sus hijos no mejoren, las cifras seguirán en descenso.
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