¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ
Ha venido transcurriendo el tiempo y la efervescencia política se ha venido concentrando en dos tópicos principales. Por un lado, quienes levantan la mano con intención de contender, de todos los colores, edades, sexos y antecedentes. Son los tiempos, se entiende.
Por el otro lado, lo novedoso en esta ocasión, es el énfasis que se ha puesto en la posible construcción de alianzas electorales multipartidistas. En otros tiempos ya se han ejecutado estos ejercicios de acompañamiento, donde los partidos han decidido acudir a las elecciones con candidatos comunes con la intención de generar mayor atractivo a los votantes. A la sociedad no nos son ajenos estos ejercicios.
Lo interesante ahora es el ánimo. Se siente una tensión peculiar en el ambiente. Hay una verdadera confrontación, más allá de la ideológica, incluso por encima de la simpatía o confianza que puedan generar los personajes que han levantado la mano.
El tema es emocional. Fifís contra Chairos, Transformadores contra Conservadores, Amlovers contra Adversarios. La discusión no ha terminado de salir de este encuadre. Están los entregados a la cuarta y los que odian a la cuarta. Hasta ahí.
El país, con sus estados y municipios, no necesita esto. Desafortunadamente, con el medioambiente que ha generado de forma cotidiana el presidente, se entiende y en esa lógica, se vive. Sin embargo, si queremos obtener un resultado electoral que provea de verdadera esperanza, tenemos la obligación de concentrar nuestro análisis y nuestras peticiones en la construcción de propuestas, concretas.
Pongamos atención en los mensajes. ¿Siguen polarizando a la sociedad? ¿Siguen con las tradicionales promesas de honestidad “probada”? ¿Continúan promoviendo las acciones que han demostrado no funcionar? ¿Permanecen en su insistencia de llamar a los ciudadanos a integrarse sin brindar espacios reales de participación?
Las preguntas pueden seguir, pero hay que exigir respuestas, y en ellas que verdaderamente se tomen en cuenta los intereses, necesidades y anhelos de la sociedad.
Para que no nos sorprendan, escuchemos con atención, pidamos que nos describan sus ideas, sin demagogia, en estado puro. Hoy como nunca, es el momento de ir revisando y evaluando su AGENDA.