Desde el pasado 6 de noviembre, los especialistas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) realizan una investigación con el propósito de identificar si la salmonella que ha causado un brote de la enfermedad en Estados Unidos y Canadá está presente en unidades de producción mexicanas de melón cantaloupe.
Estados Unidos y Canadá han puesto el punto de mira sobre los melones mexicanos tras un brote de salmonelosis que ha dejado ocho muertos y más de 359 afectados. Las agencias de salud de los países receptores atribuyeron el pasado jueves la infección a la empresa Malichita, radicada en Guaymas, Sonora. La Secretaría de Agricultura de México, el segundo mayor exportador de melón del mundo, investiga si la bacteria proviene de los ejidos de la empresa o si la fruta pudo infectarse en el proceso de exportación.
Los expertos del organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural siguen la trazabilidad del producto en México y toman muestras en todos los puntos, para practicar análisis en los laboratorios del Senasica con el fin de identificar posibles fuentes de contaminación.
Con el apoyo de los técnicos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal se realizan visitas a la unidad de producción señalada, en donde se están colectando muestras en producto, superficies y agua, las cuales se analizan en el Centro Nacional de Referencia de Inocuidad y Bioseguridad Agroalimentaria (CNRIBA) del Senasica.
Los resultados preliminares indican que la empresa cuenta con controles necesarios para la trazabilidad de sus operaciones, lo cual permite seguir el rastro del melón, desde la unidad de producción hasta su ingreso a territorio estadounidense, punto desde el que el producto entró a Canadá.
Ante la visita de los técnicos del Senasica, la empresa envió una solicitud para certificarse en Sistemas de Reducción de Riesgos de Contaminación, con el fin de ofrecer aún más garantías de inocuidad sobre los productos que comercializa.
En este momento la investigación está en curso y las autoridades de los tres países se encuentran trabajando para identificar con información científica contundente la fuente de contaminación.
Es importante destacar que México es el principal proveedor de vegetales frescos a Estados Unidos, con quien mantenemos anualmente un intercambio comercial de productos agroalimentarios que supera los 44 mil millones de dólares, lo que habla de la calidad y las garantías de inocuidad que ofrecen los productores mexicanos a los consumidores y a los socios comerciales.