Colima.- “El agua es el componente más alto de nuestro cuerpo (sic)”, proclama un letrero colocado en el camino que une las albercas del Parque Regional Metropolitano, al que decenas de colimenses acuden en el estertor de las vacaciones de Semana Santa.
Enmarcan estos modestos chapuzones (la entrada al parque cuesta 17 pesos para los adultos, y 11 pesos para los niños) mesas y bancas ocupadas por padres que vigilan las zambullidas de sus hijos en el chapoteadero central y en la alberca inclinada que se ve desde a la avenida 20 de Noviembre, junto a un inutilizable tobogán.
Entre zambullida y zambullida, los niños hacen pausas y acuden veloces al llamado de sus padres, quienes en las mesas de concreto despliegan apetitosos festines de tacos de frijoles, pollos asados, carne asada, aplastados sándwiches y, sobre todo, abundante refresco.
A cada trago, a cada vaso, a cada botella de bebida dulce que se vacía con intensidad proporcional a la del sol primaveral que tuesta sus cuerpos, niños y adultos proclaman una máxima ligeramente distinta a la del letrero del camino que comunica las albercas: “El refresco es el componente más alto de nuestro cuerpo”.
Derechos Reservados AFmedios
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