Chiapas.- Enoch Díaz Pérez, alcalde de Pueblo Nuevo Solistahuacan, en Chiapas, ordenó la detención de 14 niños que en la cabecera municipal de esa demarcación celebraban el Día de Muertos y pedían «calaverita».
Los menores fueron encerrados en la cárcel municipal, hecho que provocó que los padres acudieran a las oficinas del municipio para exigir su liberación; sin embargo, fueron recibidos a balazos que la propia policía disparó al aire.
De acuerdo con los padres, el alcalde se opuso a la tradición de la celebración de Todos los Santos.
Desde el 1 de noviembre en México, se celebra el Día de los fieles difuntos; por lo que en Chiapas miles de niños salen a pedir «calaverita», casa por casa.
La celebración a los fieles difuntos es una tradición arraigada en las comunidades indígenas.
Miles acuden a los campos santos adornar sus tumbas y recordar a sus seres queridos que se adelantaron en el camino.
Con información de agencias