Es normal que a muchas personas no les guste comprometerse. Algunos piensan que, quizás con una alianza de amigos con derechos, se les consuelen todas las necesidades físicas mientras encuentran el modo o las ganas de amachinarse con alguien ‘en serio’. Sin embargo es una forma de enredarse bajo la cual, las condiciones deben estar muy claras. He aquí las reglas si no quieres ‘estrellarte’.
Si vas a estar en una relación amistosa, pero libre en cuanto al ejercicio de la sexualidad, a las dos personas les debe quedar muy clara la esencia del asunto. El que está en un estado de amigos con derechos y se enamora, pierde. Por lo general, siempre es uno el que se enamora. Una relación de amigos con derechos es un asunto ligero que debe tomarse muy en serio, para que no salga lastimados.
Los amigos con derechos que poseen parejas ‘serias’ por su cuenta, no se llaman ‘amigos con derechos’. Como nadie puede impedir la fuerza de la madre tierra, así como tampoco las calenturas de nadie, que quede en actas entonces, que quien tiene este tipo de ‘relación’, va a romper esquemas invariablemente. Al haber más de dos involucrados, la bronca nada más está a la espera de saltar.
Los celos, los reclamos, las peleas, las situaciones incómodas. Las obligaciones de pareja como celebraciones, cumpleaños y demás cursilerías, no están dentro de la lista de actividades a desarrollar en el estado de amigos con derechos. La interacción de este tipo de convivencia posee un fin muy específico, y por lo general se trata de aliviar las ansiedades de la carne.
Si le entras al ruedo de los amigos con derechos, las personas necesariamente deben de asumir las limitaciones del tiempo de una relación. Es decir: no te puedes eternizar en un nexo que sólo sirve para pasarla bien y, nunca mejor dicho, para subsanar los tiempos muertos.
Un amigo con derechos posiblemente tenga a otra persona que haga las mismas funciones que tú, en las mismas condiciones que tú, e incluso puede estar saliendo contigo para tener sexo y, estar quedando con alguien más. Eso puede ser parte del contrato y si quieres estar así, te aguantas los términos. Entre los amigos con derechos, la exclusividad no es parte del pacto.
Los que andan por la libre, y luego se enamoran ambos y deciden acordar algo más exclusivo, deben de tener el valor para asumir su pasado y borrarlo. Es decir, eran amigos con derechos, ahora son novios exclusivos y por lo tanto, es obligado el borrón y cuenta nueva. En especial si hubo más involucrados en ese asunto. Los rencores, venganzas y reclamos deben dejarse atrás.
Como a todo mundo nos encanta meternos en lo que no nos importa, es normal que esa relación no sea ‘bien vista’ entre tus amigos y seres queridos, quienes te conminarán a ‘buscarte a alguien que te convenga’. Pero ¿quién es la persona que va a pasársela bien porque ya discutió las bases de la relación? Pues tú, y como dicen, el que se lleva se aguanta.