Ciudad de México.- Luego de que la Administración Federal de Aviación del Departamento de Transporte de Estados Unidos realizara una auditoría a la Agencia Federal de Aviación Civil de México y determinara bajarla de categoría uno a dos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que no se trató de un asunto grave.
Únicamente admitió que las aerolíneas pudieran verse afectadas si desean ampliar el número de rutas existentes, pues no se podrán abrir nuevas rutas o frecuencias ni buscar acuerdos de códigos compartidos con aerolíneas de ese país.
A nivel local, ante la imposibilidad de abrir nuevas rutas, el avance que ha tenido la zona de Manzanillo-Costalegre en materia de turismo internacional podría verse afectado o congelado, luego de que se retomaran los vuelos internacionales con la pandemia de COVID-19.
Cabe recordar que, en el caso de Colima, actualmente existen cuatro rutas internacionales por semana, tres de ellas a Los Ángeles, California, y una a Houston, Texas. Una de estas rutas fue inaugurada el pasado mes de abril, lo que representó un aliciente en materia de turismo para la región.
Fuentes cercanas a AFmedios, revelaron que en podría abrirse una nueva ruta en el aeropuerto internacional Manzanillo-Costalegre durante el verano, la cual podría cancelarse.
Este jueves, López Obrador hizo referencia a que las reglas de operación en Estados Unidos son específicas para ese país y no necesariamente aplicables al resto del mundo.
“No es tan grave, ellos [Estados Unidos] tienen unas normas y las imponen en todo el mundo (…) Se olvidan que el mundo tiene alrededor de 200 países que son libres, independientes, soberanos, entonces, se erigen en jurados, califican todo”.
Destacó que las aerolíneas tienen suficiente demanda y descartó afectaciones en el aeropuerto de Santa Lucía que continúa en construcción.
Durante la conferencia de hoy, el titular del Ejecutivo señaló que las aerolíneas nacionales no serán afectadas, pues el mercado interno del país tiene suficiente demanda tras la recuperación de los viajes en avión y la quiebra de Interjet.
México repitió errores de hace 10 años en auditoría de FAA
A21 / Daniel Martínez.– Las deficiencias encontradas por la Administración Federal de Aviación (FAA) durante su auditoría de la autoridad aeronáutica mexicana son similares a las que registró hace diez años y que derivaron en que México perdiera su Categoría 1 por 162 días, de acuerdo con una comparación entre documentos actuales y de la gestión de Felipe Calderón.
Como parte de su Programa de Evaluación de Seguridad en la Aviación Internacional (IASA), la FAA encontró 28 deficiencias en los elementos críticos de seguridad que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) debe cumplir, de acuerdo con los estándares mínimos establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Estos hallazgos, aunque ya han sido subsanados por el gobierno mexicano —de acuerdo a sus propias declaraciones, en una carta enviada a Rick Domingo, director ejecutivo de Servicios de Estándares de Vuelo en la FAA— podrían degradar a México a Categoría 2 en los próximos días, congelando el crecimiento de las aerolíneas mexicanas en Estados Unidos.
El programa IASA analiza ocho elementos críticos para calificar la capacidad de un país de regir y controlar el desarrollo de su aviación. La FAA se basa en los estándares y prácticas recomendadas en los Anexos 1 (Licencia del Personal), 6 (Operación de Aeronaves) y 8 (Aeronavegabilidad de la Aeronave) de la OACI. Este año, México tuvo fallas en cada uno de los ocho elementos críticos.
Por su parte, en julio de 2010, el grupo de evaluación de la FAA presentó a las autoridades de la entonces Dirección General de Aviación Civil (DGAC) un registro en el que mencionaba los hallazgos detectados durante su auditoría. La autoridad estadounidense encontró diez deficiencias en ese entonces, y todas se repitieron una década después.
Por ejemplo, durante 2010, la DGAC carecía de continuidad en la supervisión de la seguridad de las compañías aéreas certificadas; no cumplía con las normas internacionales de clasificación técnica y capacitación; le faltaba mano de obra calificada; no tenía manuales internos ni suficientes inspectores calificados ni procedimientos para la expedición de certificados de operación, ni presupuesto suficiente, entre otras deficiencias.
Asimismo, el sistema de ejecución de leyes y reglamentos de 2010 carecía de aplicación, algo similar a lo encontrado en la más reciente auditoría.
“Aunque la AFAC ha promulgado una Ley de Aviación Civil hay inconsistencias entre la ley de aviación civil y varias reglamentaciones de aviación civil internacional que no le permiten a la AFAC implementar efectivamente las disposiciones de la Convención de Chicago y sus anexos”, señaló la AFAC en un documento, del cual A21 tiene copia. Para subsanar esta falla, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió reformas a la Ley de Aviación Civil, las cuales fueron aprobadas al vapor y publicadas en el Diario Oficial de la Federación la semana pasada.
Esto debido a que, de acuerdo con el ente regulador estadounidense, la ley no daba a la AFAC suficiente poder para implementar efectivamente las provisiones del Convenio de Chicago, del cual México es signatario original. “La FAA está conforme de escuchar que se están llevando a cabo las reformas legislativas necesarias”, señaló uno de los documentos revisado por este medio.
Actualmente, la AFAC está trabajando contrarreloj para evitar que la aviación mexicana pierda su Categoría, lo cual afectaría directamente a las aerolíneas mexicanas, las cuales no podrían incrementar su número de rutas y frecuencias a Estados Unidos, ni buscar nuevos acuerdos de código compartido con compañías estadounidenses.
La AFAC y la FAA han estado en constante comunicación las últimas semanas, pese a que López Obrador descalificó el tema, señalando que no es un asunto “grave” y que no afectaría a las aerolíneas mexicanas “porque están enfocadas al mercado interno”.
Se prevé que la FAA presente su decisión, a través de la Embajada de Estados Unidos en México, durante esta semana. Ninguna de las aerolíneas mexicanas ha emitido un comunicado al respecto, sin embargo, diversas entidades nacionales, como la Asociación de Ingenieros en Aeronáutica, ya han extendido su apoyo a la AFAC para el posible proceso de recertificación.
Asimismo, el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) recomendó al gobierno mexicano retomar su participación activa en talleres de seguridad aérea para estar al día y ser proactivo en todos los cambios que haya en la industria aérea. En este sentido, el país ha perdido su rol como líder regional de la industria aérea y ahora es totalmente reactivo a los cambios permanentes y dinámicos que hay en la industria aérea.
“México no sólo es reactivo, sino que tiene que venir una auditoría externa para que cumplamos lo que debimos cumplir hace diez años. En la aviación se nota mucho (cuando no se toman las medidas necesarias) por el dinamismo de la industria”, indicó Heriberto Salazar Eguiluz, presidente del CPAM.
Derechos Reservados AF