Quintana Roo.- Esta mañana durante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el caso del sargazo en las costas de Quintana Roo “no es un problema mayor” y designó a la Secretaría de Marina (Semar) para atender el tema.El sargazo es un tipo de alga marina, de tallo y hojas falsas, que se desarrolla en mares de Brasil, pero que, debido al incremento en la temperatura del océano, se desprende y viaja hasta llegar a la zona de playa.
El titular de la dependencia, José Rafael Ojeda Duran, coincidió con el presidente en considerar que dicha crisis no es un problema y será afrontado como “un problema de estado” por el gobierno, universidades e investigadores.
“Lo estamos resolviendo juntándonos el gobierno federal, el gobierno estatal, los gobiernos municipales, la iniciativa privada y ciertos grupos de investigación como el Conacyt y la universidad”.
Este lunes se reunirán con autoridades locales para determinar qué municipio presenta mayor afectación para determinar el sitio por donde comenzarán.
Construcción de sargaceras
Para atender el caso se destinaron 52 millones de pesos, siete de la Secretaría de turismo y 45 de Hacienda, con lo que se van a construir unas sargaceras, máquinas y barcos que recolectan el sargazo, además de redes para impedir que las algas ingresen a la costa.
El almirante de Semar explicó que las sargaceras valen 15 millones de pesos en el mercado, pero ellos la construirán por seis u ocho millones y se adquirirá equipo para el personal que labore en el caso.
“Conforme vayamos recolectando el recurso vamos a ir teniendo sargaceras, de manera que estamos estimando que con unas 10 o 12 sargaceras que tengamos, más las barreras que compremos, podemos ir atacando el problema del sargazo”.
También explicó que la Universidad de Baja California se trabaja en crear escatenómetros, una especie de radares que detectan la mancha de algas que se acerca del mar a la costa.
Por otra parte, un barco sargacero que se encontraba en abandono, será remolcado de Ensenada, Baja California a Manzanillo, Colima, para ser rehabilitado y que se traslade al caribe para su uso.
Ojeda Durán explicó que el problema del sargazo en sí no es la recolección sino darle un uso, por lo que ya están en charlas con Conacyt y algunas universidades para desarrollar investigación y determinar qué hacer con las algas que se recolecten.
“No sabemos, ningún país sabe qué hacer con él, muchos dicen que se pueden hacer casas, muchos dicen que se puede servir para producir energía, pero cuando les decimos: A ver, pásenos la información, lo primero que nos dicen es: ‘Estamos analizándola, estamos estudiándola’. Entonces, no tenemos un diagnóstico real sobre qué hacer con sargazo”.
El presidente, por su parte, aseguró que el sargazo apenas suma 341 kilos diarios de sargazo, cuando en la Ciudad de México se movilizan 13 mil toneladas de basura diarias.
“Pero en la concepción del gobierno federal nosotros consideramos que es un asunto que se va a atender, se va a resolver. No nos inquieta, no nos preocupa, sí nos ocupa, pero no es un asunto que se deba de magnificar.”
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