La organización de defensa de los derechos humanos criticó la «lenta capacidad de reacción» del organismo ante esta «catástrofe» e instó especialmente a Rusia y China a apoyar una respuesta «más contundente» para evitar que la situación en la zona se siga deteriorando.
En el informe «Podemos huir de las bombas pero no del hambre: refugiados sudaneses en Sudán del Sur», publicado hoy, Amnistía también alertó de la necesidad de garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a la región de Kordofán del Sur y al estado del Nilo Azul (sur de Sudán).
Según los datos difundidos por AI, más de medio millón de personas de estas zonas han tenido que huir desde que empezó el conflicto a causa de los ataques aéreos indiscriminados del Ejército sudanés y de la escasez de comida provocada por el rechazo de Jartum a la entrada de ayuda humanitaria en la región.
Muchos de ellos han escapado al vecino Sudán del Sur, donde, según Amnistía, deben afrontar una difícil situación humanitaria así como posibles abusos sexuales o el reclutamiento forzoso en milicias armadas que se oponen al gobierno de Jartum.
«La situación es desesperada y se está acabando el tiempo para garantizar a los refugiados la protección y las provisiones adecuadas antes de que empiece la temporada de lluvias, cuando será mucho más difícil suministrar asistencia a la población», dijo Khairunissa Dhala, investigadora de AI en el país africano.
Para realizar este informe, la organización visitó ocho campos de refugiados en Sudán del Sur, donde constató que en algunos de ellos la población debe esperar diez horas para recibir un recipiente de agua y casi tres semanas para tener acceso a sus raciones de comida.
AI también indicó que muchos de los desplazados son menores de edad que han escapado de la violencia para continuar sus estudios, aunque, una vez en los campamentos de refugiados, las instalaciones educativas apenas pueden funcionar o son inexistentes.
«Mientras las Fuerzas Armadas sudanesas continúen cometiendo graves violaciones de los derechos humanos en Kordofán del Sur y Nilo Azul, la población civil no tiene otra alternativa que permanecer en estas condiciones en los campamentos de refugiados», apuntó Dhala.
En las últimas semanas, Sudán y Sudán del Sur han protagonizado frecuentes choques en zonas fronterizas cuya soberanía se disputan y que son ricas en petróleo. Sudán del Sur nació como Estado independiente el 9 de julio de 2011 tras un referéndum celebrado bajo los auspicios de la comunidad internacional y después de un conflicto bélico contra el norte que se prolongó durante más de dos décadas.
Con información de EFE
