Adriana Monkay y Omar Quintero, estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, realizaron un trabajo de investigación como parte de su de tesis de licenciatura, relacionado con los efectos del consumo de alimentos enriquecidos con ácido fólico (AF) en el desarrollo cognitivo.
En su investigación buscaron responder a las pereguntas de qué pasa si no se ingiere el ácido fólico en el tiempo establecido y si a las pacientes se les da ácido fólico con un esquema diferente al de la Norma Oficial Mexicana (NOM-034-SSA2, 2002), es decir, la ingesta diaria de 400mcg, cuál es el efecto neurofisiológico que tendría esto el recién nacido.
A través de la tesis titulada “Efectos del consumo materno de alimento enriquecido con ácido fólico sobre el desarrollo cognitivo y la plasticidad neuronal de crías de rata Wistar”, los tesistas, asesorados por Norma Moy y Jorge Guzmán, del área de Neurociencias de la Facultad de Psicología, y Karla Carrasco, de la Facultad de Medicina, buscan responder a tales dudas.
Parten de que esta vitamina juega un papel importante en el desarrollo y maduración del sistema nervioso, y de que está indicada con fines terapéuticos en todas las situaciones de déficit; además, actualmente se realiza una campaña de prevención en las mujeres que están en edad reproductiva para que consuman esta vitamina.
Adriana Monkay comentó que el número de adolescentes embarazadas se ha incrementado, y que esta campaña “fue una manera de prevenir los defectos de nacimiento porque hemos visto que, entre más joven sea quien esté gestando, hay más defectos en el desarrollo del bebé. Sin embargo, se requiere realizar más investigación para regular la dosis de ácido fólico”.
“Supongamos que una adolescente termina el tratamiento que se le da en las escuelas de educación media, y varios meses después se embaraza; entonces, la medida preventiva ya no nos funcionó porque disminuyeron los niveles de folato y, obviamente, el riesgo será el mismo si no se consume el AF en la dieta”, explicó Norma Moy López, una de las asesoras de la tesis.
En su turno, Omar Quintero dijo: “Sólo hay estudios que hablan sobre el déficit de ácido fólico y cómo combatirlo, pues hay una norma oficial en México que establece cierta cantidad antes de la concepción y durante el primer trimestre, pero, ¿qué pasa si se les da un esquema diferente?”.
“Es importante cuestionarnos el porqué se están dando diferentes esquemas de ácido fólico; nosotros hicimos una amplia revisión de investigaciones y nos dimos cuenta de la falta información y, por lo tanto, de la oportunidad de generar más conocimiento sobre su uso y abuso”, intervino Adriana Monkay.
Por lo anterior, los alumnos realizaron experimentos con ratas en edad reproductiva para conocer las consecuencias de consumir ácido fólico utilizando distintos esquemas y así nutrir la investigación sobre esta materia, pues de acuerdo con sus asesores hay pocos trabajos que analizan la relación de esto con el desarrollo cerebral y cognitivo.
Los resultados preliminares muestran que el consumo de esta vitamina mejora el rendimiento cognitivo de las ratas, aunado a que modifica la expresión de proteínas en el cerebro relacionadas con la comunicación entre neuronas y su velocidad de conducción.
Sin embargo, los estudiantes encontraron que se debe tener cuidado con los esquemas de administración, dado que se presentan algunos efectos no deseados como el aumento de peso de las madres y las crías, dependiendo del tiempo de administración. “Aún falta analizar más variables asociadas al estudio y, sobre todo, investigar los efectos de una fortificación prolongada con ácido fólico”, finalizó Norma Moy. BP
