Como parte de las actividades del XVIII Coloquio Nacional de Formación Docente de Educación Media Superior “Enseñanza innovadora y transversalidad curricular”, realizado en la Universidad de Colima, se desarrolló el pánel “El panorama de la educación Media Superior en México”.
Alejandra Romo López, titular de la dirección de Investigación y Educación de la ANUIES, mencionó que desde la perspectiva de la ANUIES, la implementación del nuevo modelo educativo en bachillerato “se ha convertido en un tema de debate público que merece mucha atención sobre lo que requiere”.
Además, comentó que se establece una línea de compromiso entre educadores y autoridades directas; esto es, desde quienes están frente a grupo hasta quienes diseñan y emiten estas políticas educativas.
Agregó que “la educación superior recibe lo malo y lo mejor de lo que ha ocurrido en niveles previos, y pensando que este modelo educativo se lleve a la práctica en la dimensión deseada, se le apuesta a generar una reforma de mayor calidad que impacte en la educación superior”.
Con base en lo anterior, argumentó que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) “no puede quedarse como espectadora pasiva de este proceso de cambio sino que debe actuar a través de sus instituciones. Esto implica, según la experta, atender lo que ocurre en el aula y desarrollar investigaciones sobre este proceso de cambio a fin de detectar problemas y buscar soluciones.
Asimismo, dijo que la ANUIES participa en el diseño y la operación de programas de capacitación y formación del docente para el desarrollo de la educación del nivel medio superior.
En su turno, Armando Flórez (sic) Arco, director del Sistema de Educación Media Superior de la Universidad Autónoma de Sinaloa, expresó que las universidades han trabajado de manera intensa en el diseño de un marco curricular común, y que además han tenido el reto de que los bachilleratos universitarios no pierdan su identidad.
Asimismo, dijo que otros retos son: la creación de un mecanismo de apoyo personalizado para los alumnos, como tutorías educativas para disminuir el abandono escolar, el diseño de prácticas curriculares interdisciplinarias y transdiciplinarias, así como de sistemas de evaluación que den seguimiento del logro de competencias y la formación y actualización de los docentes y de su trabajo colegiado.
Dijo que los profesores tendrán que hacer frente a la implementación de este modelo educativo, para lo cual consideró que deberán realizar un andamiaje que lleve a los alumnos a tener un aprendizaje significativo que los motive a pensar.
Por último, comentó que es necesario intervenir oportunamente y enriquecer los conocimientos de los alumnos. Como reto principal, mencionó el de consolidar el trabajo colegiado y la investigación educativa con formas de financiamiento, socializar las experiencias exitosas que contribuyan a la innovación y hacer énfasis en la formación disciplinar.