Un equipo de antropólogos dirigido por el INAH descubrió la momia de un niño en la cueva La Escondida, ubicada en los límites del municipio de Victoria, región central de Tamaulipas.
Fue hallada dentro de un fardo intacto de petate acompañado de plantas cultivables, a manera de ofrenda.
La antigüedad de los materiales descubiertos, que se analizan dentro del Proyecto de #Investigación Estudio Biocultural en Cuevas Mortuorias de Tamaulipas –en el que colaboran desde 2009 el INAH, la UNAM Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Córdoba y la Uppsala University–, sugiere una ocupación humana continua en el sitio desde 1600 a.C. hasta 1200 d.C.