El apio es una hortaliza cuyo tallo es el que consumimos, proviene del mediterráneo y a lo largo de los años se ha descubierto su gran aporte nutrimental.
En el país el apio se cosecha en 11 estados de la república y en todos los ciclos agrícolas (invierno y primavera), es por eso que podemos consumirlo e incluirlo en nuestra dieta cotidiana todo el año.
Esta planta proveniente del mediterráneo tiene historia y tradición, un ejemplo es que los romanos lo consideraban como una hierba fúnebre y asociada con la tristeza, pero en tiempos más actuales esta hortaliza es ideal para su consumo regular.
De los 11 estados en los que se producen destacan Guanajuato, Baja California y Sonora, aportando más del 70% de su producción total.
El apio contiene agua, vitaminas A, B, C y K, ácido fólico, fibra y potasio, lo cual lo hace ideal para incluirlo en la dieta diaria además de que se puede consumir de diferentes maneras, ya sea en caldos, sopas, ensaladas, aguas frescas, jugos y licuados o incluso consumir como botana.
Existen diferentes maneras de integrar el apio en tu dieta, ya que puede prepararse en caldos, sopas, ensaladas, aguas frescas, jugos y licuados, sólo es cuestión de creatividad.
Cabe resaltar que consumir apio no va a curar enfermedades; sino que, acompañado de una dieta balanceada y ejercicio nos ayudará a prevenirlas.