Tomar tres o más porciones de arándanos o frutillas por semana disminuye un tercio el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en las mujeres.
Los investigadores de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) consideran que este efecto protector se debe a la gran cantidad de antocianinas que tienen estas frutas. Estos compuestos son pigmentos que se encuentran naturalmente en algunos vegetales, y que dan a las plantas colores como el violeta, rojo y azul.
«Mostramos que incluso en mujeres muy jóvenes, comer más de estas frutas reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Este simple cambio en los hábitos alimentarios puede tener un fuerte efecto en la prevención de enfermedades cardíacas», afirma Aedín Cassidy, nutricionista que dirigió la investigación.
Frutas protectoras
El estudio, publicado en la revista “Circulation”, se realizó con 93 mil 600 mujeres de 25 a 42 años de edad. Los investigadores siguieron su salud durante 18 años. Cada cuatro años, las participantes contestaban un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios.
En el período que duró el estudio, 405 voluntarias sufrieron un ataque cardíaco. Cassidy notó que las mujeres que comían más arándanos y frutillas tenían un peligro 32 por ciento menor de sufrir esta patología. El experto recalca que este efecto no estuvo presente en las mujeres que comían otras frutas y vegetales, aun si los consumían en grandes cantidades.
Los investigadores creen que la antocianina ayuda a dilatar a las arterias, un factor que disminuye la formación de las placas que pueden llegar a ocluir el flujo de sangre en los vasos. Afirman que su estudio suma evidencia a favor de estos compuestos en la salud cardiovascular.
Por este motivo, Cassidy recomienda investigar el efecto de las antocianinas que aportan otros tipos de frutas, como las uvas y las moras.
Con información de NeoMundo