Con asuntos por resolver, como la seguridad nacional, una reforma fiscal y la posibilidad de realizar cambios en el sistema de seguridad pública, comienza este martes el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión en medio de un clima electoral complicado.
Las elecciones en los estados de Guerrero —celebrada el pasado domingo—, Baja California Sur, Michoacán, Coahuila, el Estado de México y Nayarit, han mantenido a los legisladores ocupados en establecer acuerdos, pero aseguran que eso restará la atención para tomar las decisiones necesarias para el país.
«Vemos con preocupación que cada vez que se acerca un periodo electoral, las cosas en el Congreso se detienen; esto ocurre porque en México los hilos de la política están engarzados con los partidos y no con las responsabilidades que tienen los personajes que ocupan un lugar tan importante como el de un legislador», afirmó en entrevista Hugo Guerra, especialista en asuntos legislativos.
La acusación de enfocarse sólo en cuestiones electorales, más que en ejecutar la labor para la que fueron elegidos, se ha lanzado también contra el presidente Felipe Calderón.
«Ha dejado de comportarse como jefe de Estado para comportarse como jefe de partido», dijo Francisco Rojas, coordinador de los diputados del PRI.
Aun así, son los legisladores quienes tienen en espera asuntos tan importantes, como la ley de seguridad nacional, la reforma laboral, la fiscal y otras.
El nuevo periodo de sesiones comienza con la propuesta del PRI de bajar la tasa de IVA a 12%, pero generalizarla a todos los productos, incluyendo alimentos y medicinas, postura que la izquierda ha rechazado.
La propuesta de modificar el IVA no es nueva. Justo al inicio del periodo pasado de sesiones, en septiembre de 2010, el tricolor propuso bajar la tasa de IVA de 16 a 15% y de 11 a 10% en la zona fronteriza.
El asunto no prosperó ya que cabilderos del gobierno federal convencieron a los legisladores de que bajar los impuestos restaría ingresos a la administración federal, necesarios para resarcir el daño de múltiples desastres naturales que azotaron a varios estados.
Sin embargo, el PRI, que junto con su aliado el Partido Verde tienen la mayoría en la Cámara baja, llega dividido a esta discusión; representantes del sector campesino han dicho que el IVA en medicinas y alimentos no es factible en una sociedad donde más de la mitad de la población sufre algún grado de pobreza.
«La reforma fiscal es uno de esos temas pantanosos donde nadie quiere meterse, porque significa beneficios para algunos y daños para otros y es un tema que se usa electoralmente todo el tiempo; la ciudadanía debe estar clara de que muchos de estos cambios en realidad no buscan su beneficio y mas bien ellos buscan votos para determinado partido político», destacó Guerra.
Los cambios podrán cabildearse y estar listos para noviembre próximo, cuando se apruebe en la Cámara de Diputados la Ley de Ingresos, instrumento donde se especifican los impuestos que deberán pagar los ciudadanos.
Las principales bancadas de la Cámara baja han pugnado por modificar la Ley Federal del Trabajo, vigente desde hace 40 años, para impulsar desde ahí nuevas formas de contratación y de relación entre patrones y trabajadores.
En marzo de 2010, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó su reforma laboral para incorporar a la Ley un esquema de contratación por horas, la transparencia en los recursos económicos de los sindicatos y la posibilidad de que los jóvenes tengan preferencia de contratación en algunos casos.
Sin embargo, el sector obrero del PRI, que tiene más de 20 diputados representantes en esta legislatura, bloquearon la iniciativa y decidieron elaborar la propia, que será presentada este mes.
«Es un instrumento eficaz contra la pobreza», calificó el panista Gerardo de los Cobos a la iniciativa.
En México, las tasas de desempleo alcanzaban —hasta noviembre pasado— el 5.7%, lo que significa que más de 2.6 millones de personas se encuentran sin trabajo.
El empantanamiento de las discusiones para aprobar estas modificaciones a la Ley ha llevado a algunos a tomar medidas extremas. El diputado del PAN por el estado de Jalisco, Ignacio Téllez, mantiene en el patio central del Palacio Legislativo de San Lázaro un ayuno en protesta porque no avanzan las negociaciones.
«Yo me fui de mojado cuando tenía 17 años, sé de la desesperación de un joven que no encuentra trabajo; creo que eso es lo que les falta a los diputados que manejan esta Cámara, algo de sensibilidad para ponerse en el lugar de los más necesitados», acusó en entrevista.
Sin embargo, Téllez reconoce que, al tocar intereses de líderes sindicales, la discusión imparcial de una reforma laboral se antoja casi imposible en medio de procesos electorales en las entidades.
Quizá las reformas pendientes más importantes en la Cámara de Diputados son las relativas a la Ley de Seguridad Nacional en el contexto de la llamada guerra contra el narcotráfico.
Con esta reforma, quedaría especificado el papel del Ejército en el combate al crimen organizado.
Los legisladores de oposición buscan que los militares que cometan delitos contra ciudadanos comunes sean juzgados en tribunales civiles para garantizar la impartición de justicia y que no quede impune el crimen.
Los legisladores del PRI pretenden evitar que las autoridades utilicen expedientes judiciales con el fin de difamar a candidatos a algún puesto de elección popular.
«Hay preocupación porque los gobiernos panistas sistemáticamente están utilizando a la PGR y a los llamados ‘testigos protegidos’ para un uso faccioso y electoral; tan sólo en los últimos meses hemos visto cómo utilizan estos recursos para atacar a adversarios electorales», afirmó en entrevista el priista Arturo Zamora.
Los congresistas acarrean reformas pendientes del Código penal para tipificar el terrorismo como delito grave.
Con información de CNN.