Jalisco.- El arte Huichol, herencia transmitida de generación en generación, se incrusta en la modernidad para seguir trascendiendo.
Marcos Carrillo González, originario de la comunidad wixarika Huichol del municipio de Mezquitic, en la zona norte de Jalisco, ha trascendido con el arte que sus padres le enseñaron.
Además de los típicos objetos como aretes, collares, pulseras, anillos o cintos, Marcos decora con la chaquira cualquier tipo de pieza, el tamaño es lo de menos.
Desde los cinco o seis años, fue aprendiendo de este arte ancestral, que se transmite con el propósito de preservar la cultura y tradición de su pueblo.
“Es lo que estamos cuidando, cuando uno va creciendo le van enseñando, nosotros nos vamos enseñando conforme vamos creciendo, este arte es parte de la cultura”, dice Marcos en entrevista con AFmedios, respecto a la decoración de objetos y prendas con chaquira.
Su mamá fue la que le mostró cómo hacerlo, inició con figuras pequeñas, y poco a poco comenzó con piezas más grandes.
“Brazaletes, collares, es con lo que uno se va enseñando y después, ya empieza uno a plasmar decorando en piezas pequeñas a más grandes, cada momento salen nuevas cosas, ideas y uno va plasmando en cosas diferentes, se descubren cosas nuevas, se trata de innovar”.
Instrumentos de cuerdas o metales son algunos de sus objetos preferidos para decorar, entre ellos destacan guitarras acústicas o eléctricas, una batería, violoncello, tuba, y hasta una marimba.
“México tiene mucha cultura y arte, pero desgraciadamente como que no lo apreciamos, no lo amamos -la cultura- como debe ser y uno lo que trata es de rescatarlo”, refirió.
Marcos señaló que no solo se trata de decorar, va mas allá, implica inspiración, y eso es invaluable, para que se siga preservando la cultura.
Recientemente decoró unas botas de la marca Caterpillar con las que participó en un concurso al que fueron convocados distribuidores de todo el mundo como parte de la celebración del 25 aniversario del lanzamiento de la bota Colorado.
Se recibieron mas de 40 propuestas, posteriormente, hubo un proceso de votación en la que quedaron 5 finalistas, y en un evento llevado a cabo en Grand Rapids, Michigan el pasado 20 de noviembre, los asistentes presentes eligieron al ganador.
Ese fue Marcos Carrillo González con su obra «Abuelo Fuego» pieza elaborada cien por ciento con chaquiras de vidrio de diversos colores, mismas que fueron adheridas una por una sobre la superficie de la bota únicamente con sus manos, le llevó aproximadamente diez días su elaboración.
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