La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, formada por miembros del partido gobernante, aprobó el martes convocar elecciones presidenciales antes del 30 de abril y aupó al mandatario Nicolás Maduro para que busque la reelección.
La iniciativa elevada por Diosdado Cabello, el segundo hombre más poderoso del oficialismo, fue seguida por vítores a favor de Maduro, quien no ha confirmado su candidatura tras casi seis años en el poder.
La decisión toma por sorpresa a una fracturada oposición, y surge en respuesta a las sanciones que impuso esta semana la Unión Europea contra funcionarios venezolanos en busca de presionar una salida política a la crisis del país.
Cabello, uno de los siete sancionados por la UE, aseguró que el oficialista Partido Socialista Unido (PSUV) tendrá un “solo candidato” en la contienda y pidió el apoyo de sus filas a Maduro, el heredero político del fallecido Hugo Chávez.
“Si el mundo quiere aplicar sanciones nosotros aplicaremos elecciones”, afirmó Cabello, tras leer el decreto que fija la convocatoria a los comicios en el primer cuatrimestre del año y que fue respaldado por unanimidad.
“Nos dijo el comandante Chávez que si algo le ocurriera elijan a Nicolás Maduro para presidente”, afirmó Cabello. “Nosotros no vamos a tener problema con la candidatura revolucionaria, nosotros tenemos un solo candidato”.