En medio de abucheos y gritos de “vergüenza”, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró ayer que la crisis de la basura en la región sureña de Campania y su capital, Nápoles, se resolverá en “dos semanas”.
“Soy un optimista incurable, pero creo que la situación de emergencia se puede resolver en dos semanas”, dijo el premier durante una rueda de prensa en la delegación del gobierno de Nápoles, donde se reunió con responsables de las instituciones locales.
Berlusconi admitió retrasos en la instalación de nuevas incineradoras y plantas para el tratamiento de residuos en la zona, sin embargo, acusó a las dependencias locales de no hacer su trabajo.
Esta es la segunda vez que Berlusconi pone una fecha límite a la situación que vive Campania, después de que el pasado 22 de octubre se comprometiera a resolver esta crisis en diez días.
Con información de Crónica.