Así comenzó el ‘motín’ en el Cereso de Colima

RerporteAF / Colima.- Todo comenzó en la hora de descanso de una zona de dormitorios del CERESO de Colima.

De acuerdo a una fuente consultada por AF, los descansos se alternan por zona, pudiendo salir los reos al patio central en ciertos horarios, esto en grupos de 60 a 70 presos.

Fue a las 10:30 horas cuando alrededor de 7 Personas Privadas de su Libertad (PPL) se acercaron a una de las casetas de control para inconformarse contra las autoridades del centro penitenciario por no permitir las visitas al centro penitenciario, esto por las medidas sanitarias derivadas por la pandemia de COVID-19.

Actualmente el Centro de Readaptación Social tiene una población de mil 026 hombres y 61 mujeres.

Ahí, directivos del CERESO les explicaron que las visitas familiares se reiniciarían una vez pasada la contingencia sanitaria.

“Se les dijo que no solo ellos estarían comprometidos en su salud, sino también sus familias y personal de la institución”, comentó la fuente que pidió guardar el anonimato.

Tras este diálogo, los internos manifestaron nuevamente su inconformidad.

Minutos más tarde, las autoridades comenzaron a retirarse de la caseta de control para notificar lo que habían acordado con los internos, sin embargo, otro grupo de personas privadas de su libertad se sumaron al grupo que inició la demanda, y comenzaron a lanzar piedras hacia el área de gobierno y contra el personal de seguridad.

Fue en ese momento cuando se activaron los protocolos establecidos para este tipo de protestas.

Fue las 11:00 horas cuando se solicitó oficialmente el apoyo a la Policía Estatal Acreditable, quienes llegaron de inmediato y comenzaron el ingreso de las fuerzas estatales por área de aduanas.

Mientras las fuerzas de seguridad se agrupaban, los internos ‘tomaron’ la subdirección técnica, en donde se llevaron los medicamentos que encontraron a su paso, para luego incendiar la enfermería y la zona de confinamiento de basura.

Otros internos comenzaron a abrir a golpes las celdas de más internos, creció el grupo y comenzaron algunas riñas entre los propios internos al liberarse integrantes de grupos contrarios.

A la vez, otros presos se sumaron al intento de motín, atacaron con piedras y cualquier objeto que se encontraban contra las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto el Secretario de Seguridad Pública, Enrique Alberto Sanmiguel Sánchez y el subsecretario de operaciones, Armando Lozano Coronel, ingresaban al CERESO, apoyados por elementos de la Fiscalía General del Estado y de seguridad y custodia de la institución.

En ese momento -poco después de las 11:00 horas-, los internos superaban en número a las fuerzas de seguridad, quienes primero utilizaron gas pimienta y bombas aturdidoras para contener la embestida.

Pero eso no contuvo a los presos quienes continuaban con las agresiones, algunos reos libraron los primeros filtros de seguridad, y estuvieron cerca de escapar, fue cuando se escucharon disparos en el interior de edificio penitenciario. La batalla seguía.

Minutos más tarde arribaron a las instalaciones personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, quienes se sumaron a las acciones de contención y control del penal.

También se unió personal de la Guardia Nacional y de la policía municipal de Tecomán, mientras que más tarde llegaron policías municipales de Manzanillo, quienes patrullaron el perímetro, al tiempo que personal de vialidad de Colima fortaleció los filtros de acceso al Cereso.

Alrededor de las 13:30 horas, los elementos de seguridad lograron replegar a los reos y los regresaron a sus celdas, sofocando el intento de motín y sin que ninguno de los internos se fugara del centro penitenciario.

Una vez controlada la revuelta, se unieron a las acciones elementos del sistema estatal de Protección Civil y el cuerpo voluntario de Bomberos, quienes sofocaron los conatos de incendio que se generaron.

Tras el conato de motín, la Secretaría de Seguridad Pública, confirmó que tres internos del penal perdieron la vida.

La revuelta duró 3 horas.

Sobre los internos fallecidos, el reporte preliminar señaló que dos murieron por ataques otros internos de grupos antagónicos y el tercer deceso producto de un impacto de bala.

Sobre la causa de la muerte de estos tres internos, será la Fiscalía General del Estado la que determine las causas con base en las investigaciones y la necropsia de ley que realice.

Se tuvo conocimiento que de detonaciones de arma de fuego por elementos de seguridad, que lo atribuyen para disuadir la revuelta, como para repeler las agresiones que se presentaron y los intentos de fuga.

Además de los fallecidos, cinco personas privadas de su libertad resultaron heridas y fueron trasladados a diversos centros hospitalarios, 1 de ellos se reporta grave; también hubo alrededor de 10 personas, entre elementos de seguridad e internos con golpes menores que no necesitaron ser trasladadas a unidades médicas.

Dos días después de la revuelta el control y las actividades en el interior del CERESO han vuelto a la normalidad.

Actualmente, en el CERESO estatal hay: 88 sentenciados Federales, Procesados federales 132, Sentenciados fuero común 552 y procesados comunes 314.

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