«Siria está lista para lograr éxito en cualquier esfuerzo honesto por encontrar una solución a los eventos que está presenciando», dijo Assad a su invitado, en citas publicadas por la agencia estatal de noticias SANA.
«Ningún diálogo o actividad política puede tener éxito mientras haya grupos armados terroristas operando y desatando el caos y la inestabilidad», afirmó el líder sirio, luego de dos horas de conversaciones con el ex secretario general de la ONU.
Mientras ambos discutían una misión de paz establecida por Naciones Unidas y la Liga Arabe, las tropas sirias asaltaban la ciudad noroccidental de Idlib, un bastión rebelde.
Unas 20 personas fueron reportadas con heridas durante el asedio del sábado, mientras que tres soldados murieron cuando los rebeldes atacaron vehículos militares, informó el grupo activista Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
«Las fuerzas del régimen irrumpieron en Idlib con tanques y ahora mismo se están produciendo fuertes ataques», dijo un activista contactado vía telefónica.
Previamente en el día, Annan se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en El Cairo. El encuentro reflejó el rol clave de Moscú, uno de los pocos aliados extranjeros de Assad, en cualquier solución a la crisis.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que Lavrov había reiterado el llamado de Moscú para un cese de la violencia y el inicio del diálogo, reforzando su oposición a una intervención extranjera en la nación.
Sin embargo, Lavrov dijo al sábado a los ministros de Relaciones Exteriores árabes congregados en Qatar que un nuevo borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU tenía una «oportunidad» de ser aprobado si no fomentaba el deseo de que los rebeldes armados tomen control de Siria.
«Esta resolución tiene oportunidad de obtener luz verde si no somos guiados por el deseo de apoyar a grupos armados de oposición para que ganen batallas en las ciudades (sirias)», dijo el ministro ruso en una reunión de la Liga Arabe.
AGUDO CONFLICTO
El viaje de Annan a Damasco se produjo tras una jornada violenta el viernes. Activistas afirmaron que las fuerzas de Assad mataron a al menos 72 personas cuando bombardearon zonas de la ciudad de Homs.
Naciones Unidas estima que las fuerzas de seguridad sirias han provocado la muerte de más de 7.500 personas desde el inicio de la revuelta. En diciembre, Siria dijo que «terroristas» habían matado a más de 2.000 soldados y policías.
Annan discutió el viernes su misión en una conferencia con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con el jefe de la Liga Árabe -que tiene su base en El Cairo-, Nabil Elaraby.
«He pedido (…) a Kofi Annan que asegure (…) un cese al fuego inmediato», dijo Ban en Nueva York a medios tras la conferencia. Luego de la esperada tregua, deberían encontrarse «soluciones políticas integradoras» mediante un diálogo.
La renuencia de China y Rusia a aprobar cualquier resolución de la ONU sobre Siria se basa en parte en su temor de que el texto sea usado para justificar una intervención militar como la que se produjo en Libia, aunque las potencias occidentales dicen no tener intenciones de iniciar una guerra contra Siria.
Rusia, un viejo aliado de Damasco y su principal proveedor de armas, ha defendido a Assad contra sus detractores occidentales y árabes.
Un diplomático ruso dijo esta semana que Assad estaba combatiendo contra militantes apoyados por Al Qaeda. Pero la oposición siria niega cualquier rol del grupo en el movimiento, aunque hay islamistas entre los rebeldes que se han levantando en armas bajo la bandera del Ejército de Siria Libre.
Con información de Reuters