Manzanillo.- El pasado domingo 8 de mayo se realizó una ceremonia para conmemorar el CLXII aniversario del establecimiento del Fundo Legal en Manzanillo, en el Centro Cultural Salahua, donde se hizo la entrega de preseas al mérito a 12 personas de ese municipio, de las cuales tres pertenecen a la delegación de la Universidad de Colima en dicho puerto.
Los universitarios galardonados son el alumno Carlos Ernesto Vázquez, quien recibió la presea “Nicolás Roldan Beltrán” por mérito juvenil; el docente Miguel Ángel Ojeda, a quien le otorgaron la presea “Teodoro Chavarín Méndez” por mérito civil en enseñanza y docencia y Jesús Granados Rangel, quien se hizo acreedor de la presea “Lázaro Ramírez Marque” por mérito en perseverancia en el servicio público.
Los ganadores de esta distinción compartieron en entrevista algunos detalles sobre su ejercicio profesional.
Carlos Ernesto Vázquez García, joven de 20 años y estudiante de sexto semestre de Ingeniería en Mecatrónica, mencionó que es el primer reconocimiento que se le da por parte del ayuntamiento porteño, y que se siente muy agradecido por el reconocimiento.
Dijo que esta presea se otorga a los jóvenes con trascendencia académica que causan admiración en su comunidad y añadió que desde pequeño le enseñaron a ser responsable, aprovechar todas las oportunidades y a seguir una carrera que le apasione.
Sus méritos son: presentación de ponencias a nivel nacional, becas de excelencia y participación en veranos de investigación del programa Delfín, con trabajos sobre inteligencia artificial y redes neurales punzantes.
Actualmente desarrolla el proyecto integrador de un robot para la rehabilitación de pacientes con lesiones en los tobillos, y existe la posibilidad de que participe en un verano de investigación de la Académica Mexicana de Ciencias en el Instituto Politécnico Nacional, en la rama de inteligencia artificial y robótica.
Por otro lado, Miguel Ojeda es maestro en los bachilleratos 9, 10 y 27 desde el 2005, y cuenta con 16 años como servidor en la Secretaría de Educación Pública. Comentó que las acciones de limpieza de playas, reciclaje, reforestación y eventos culturales como el café literario lo hicieron acreedor a la presea como maestro destacado del año.
Expresó que se siente muy contento, pues ha hecho el trabajo por su propia iniciativa, adaptando tales actividades a su ejercicio laboral y aplicando la filosofía de la Universidad de Colima, de una educación con responsabilidad social.
De igual manera, dijo que su mayor satisfacción es trabajar por el bien de la ciudad y la comunidad, acciones que, considera, “han motivado a otras instituciones para seguir proyectos que se han implementado dentro de la Universidad, lo que me produce una gran satisfacción”.
En cuanto a proyectos futuros, dijo que pretende continuar en las acciones sociales para concientizar a más gente, y agradeció a la Universidad de Colima “la oportunidad de trabajar en plena libertad y obtener resultados para el bien de la sociedad”.
Por su parte, el profesor Jesús Granados Rangel tiene doce años de trayectoria en la Universidad de Colima ejerciendo como docente, y comentó que esta presea se le otorga a un funcionario o persona dedicada al servicio, por lo que en toda su vida él ha tomado el eslogan: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.
Mencionó que ha realizado eventos trascendentales para el puerto de Manzanillo como el Festival Internacional “Cumbia salsa y merengue”, eventos de carácter nacional para la promoción de las bahías, así como el conocido evento “Manzanillo se ilumina”, el cual disfrutan más de 150 mil personas cada 31 de diciembre.
En sus proyectos futuros, le apuesta a la promoción de Manzanillo como un destino de clase mundial para impactar en la economía.
Por último, resaltó que su mayor motivación es el servicio, el cual desempeña con pasión, paz y amor, y que la promoción “es una labor fascinante por la cual hay dar el todo por el todo”. BP