Colima.- Los ayuntamientos de Colima y Villa de Álvarez aseguran estar preparados para atender los estragos que detonen las lluvias en las vialidades.
Entrevistados por separado, José Jesús Álvarez Echave, director general de Obras Públicas y Desarrollo Urbano de Villa de Álvarez; y Raymundo González Saldaña, director de Mantenimiento del Ayuntamiento de Colima, afirman que cada mes rellenan cientos de baches.
En Villa de Álvarez, la autoridad estima que cada día tapan entre 25 y 40 baches, de los cuales apenas la mitad son reportados por la ciudadanía, mientras que el resto son detectados por las autoridades.
“Ya se han generado algunos y se han estado atendiendo, ya habíamos hecho también un trabajo previo en que alrededor de dos meses estuvimos atendiendo a las principales vialidades, conscientes de que les hace falta mantenimiento”.
En este municipio se tienen programados entre 500 mil y 700 mil pesos para esta tarea durante el año en curso, presupuesto que se reconoce insuficiente, así como los vehículos y el personal destinado.
Las vialidades más afectadas son Benito Juárez, Pablo Silva, Tecnológico, María Ahumada, Niños Héroes y Cristóbal Colón.
El funcionario asegura que los baches se atienden un día después de que son reportados.
“Por lo general es de un día para otro, tenemos programadas nuestras rutas de bacheo y le damos prioridad a las avenidas que tienen mayor flujo vehicular, entonces las avenidas que tienen menos circulación son las que nos tardamos un poquito más”.
En el municipio de Colima, Raymundo González Saldaña, director de Mantenimiento del Ayuntamiento, señala que de abril a mayo se han atendido cerca de 2 mil 200 baches, mientras que en el trimestre previo (enero a marzo) la demanda era de mil 800 baches.
Las vialidades con más problemas son Camino Real, Felipe Sevilla, San Fernando, Galván y Pino Suárez, Maclovio Herrera, Amado Nervo y Aquiles Serdán. También se tienen serios problemas de empedrado en Ignacio Sandoval, Constitución y V. Carranza.
“Cuando llueve bastante prácticamente se convierten en ríos, esto hace que el empedrado se comience a levantar y cuando hay lluvia ahí es donde hay que cargar las baterías”.
En este municipio el presupuesto anual para esta tarea es de 3.5 millones de pesos. En el 2016, fue cercano a los 500 mil.
En ambos casos, los ayuntamientos usan mayoritariamente asfalto caliente (cerca de 2 mil pesos por metro cúbico), y para colocarlo, deben esperar a que la vialidad haya secado.
Aunque también existe asfalto que se puede colocar en frío (cuando está lloviendo) , se estima que este cuesta el doble.
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