México, DF.- La Confederación Nacional Campesina manifestó hoy su preocupación por la baja de los precios internacionales del maíz, trigo, sorgo y otros granos básicos, que dañan a más de 3.5 millones de productores del país al no poder vender por arriba de sus costos de producción, lo que se traduce en pérdidas económicas a pesar de haber obtenido cosechas récord en el año.
El senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la CNC, reconoció que el gobierno federal ha optado para enfrentar este problema por la ampliación de los beneficios que implica la agricultura por contrato y por la reconversión productiva de los cultivos agrícolas, como es el caso del maíz blanco, del que México es autosuficiente, y el del maíz amarillo, que se tiene que importar cuando en el territorio nacional se puede elevar su producción.
El también presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería en el Senado de la República participó en la reciente reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en la que se analizó la forma de fortalecer los esquemas de comercialización en el sector agroalimentario, durante la cual reconoció los avances que se han logrado, gracias al impulso dado a reformas estructurales, como la Energética, que, en este caso, se traducirá en la producción de fertilizantes para el campo.
En cuanto al problema de la caída de los precios, el dirigente de la CNC anunció que en el Congreso se revisarán las reglas de operación, leyes y el presupuesto que tienen que ver con el campo, así como los esquemas de comercialización y los programas de incentivos a insumos, con el objetivo de promover la transformación del agro y el bienestar de las familias del sector rural.
De acuerdo con la Comisión, en el 2010 en la reunión de ministros de agricultura del G-20, de la que México es partícipe, recibió 5 recomendaciones entre las cuales se destacaba como urgente apoyar a la agricultura familiar y las políticas públicas agrícolas, ante la amenaza de que los alimentos se mantendrían en niveles de precios muy altos en los próximos diez años y en un momento en que esto se ha convertido en una de las principales advertencias a la seguridad alimentaria.
En este contexto, el 22 de diciembre de 2011 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar con el objetivo de centrar la atención mundial sobre su importante papel en la mitigación del hambre y la pobreza; así como aumentar la seguridad alimentaria y la nutrición, mejorar los medios de vida, la gestión de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y lograr el desarrollo sostenible en las zonas rurales.
Recientemente, el senado se pronunció al respecto y en la Comisión de Agricultura y Ganadería se trabaja para generar las condiciones que permitan al productor márgenes adecuados de rentabilidad y al consumidor precios accesibles en los productos, a través de mecanismos regulatorios que no impidan el libre comercio. BP.