Luego de invertir alrededor de 80 mil pesos para su puesto rodante de souvenirs, el señor Santos Flore señaló que las ventas en este año estuvieron bajas y salieron “tablas”.
Originario de Toluca, Estado de México, dijo que ya son tres años en que las banderitas no han tenido incremento alguno.
“Estuvo baja la venta a comparación de otros años, no se vendió”, añadió en entrevista para Afmedios.
Mencionó que se tenían banderitas desde 5 pesos, dependiendo el tamaño, “los mismos precios los manejamos desde hace 3 años, no le hemos podido subir por las necesidades de la gente, no nos cuesta nada venderlas en lugar de 10 a 20 pesos, pero con los mismos precios llevamos tres años”.
El señor Santos carga su puesto en un diablito recorriendo las calles de la ciudad ofreciendo souvenirs, señalando que la venta ya concluyó una vez que pasó el desfile cívico-militar.
“Este año está más difícil la situación, la gente quiere pero no alcanza el dinero”, agregó.
Señaló que esto se debe “a la situación que está viviendo el país, toda la inseguridad, todo eso viene a repercutir en toda la gente”.
“La gente tiene mucho corazón pero a veces hace falta el dinero para darle más realce a las fiestas”, agregó.
Mencionó que la venta de souvenirs dura entre 15 y 20 días, “es la temporada para vender lo de septiembre; hoy se cierra la venta y a esperar otro año; el material que se queda se guarda un año, a veces que se llegan a perder cosas, es el riesgo del negocio”.
“La inversión es de 70 a 80 mil pesos, a duras penas sale para pagar la inversión, la ganancia es la mano de obra que hacemos, salimos tablas”, agregó.
Dijo que en Colima hay alrededor de quince toluqueños con puestos de souvenirs, quienes se dedican a vender productos de acuerdo a la temporada.
Don Santos camina por la Calzada Galván, ya concluyó el desfile cívico-militar, y espera hacer las últimas ventas del día para cerrar el changarro y esperar hasta 2012 en donde espera que la situación mejore.
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