Al asistir al cierre de la temporada 2019 del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, el rector José Eduardo Hernández Nava definió a esta compañía de danza como un embajador cultural de la Casa de Estudios y “una de las agrupaciones artísticas que se ha convertido en emblema de éxito, surgido del talento y el trabajo constante”.
Para el cierre, el Ballet presentó el programa “Gracias a la vida”, que va engarzando diferentes bailes y canciones alrededor de la historia personal de Rafael Zamarripa, director y fundador de este grupo. Así, vemos bailes que hablan de los orígenes del maestro Zamarripa como zapatero, conocemos su gusto por la escultura y nos enteramos que la maestra Amalia Hernández, al verlo bailar, decide llevárselo con ella al Ballet Folklórico de México.
Por eso, el rector dijo que Rafael Zamarripa era, igual que el Ballet, “un emblema y un símbolo, no sólo para la Universidad sino para los colimenses”.
Hernández Nava destacó “las tres décadas de rescate del folclor y las tradiciones, de pasión por la danza, de perfeccionamiento de la puesta en escena y de esfuerzos de un gran equipo de trabajo”, por lo que felicitó de manera amplia a todas y todos los integrantes de este grupo, desde los bailarines y músicos hasta los técnicos.
Esta temporada, el Ballet Folklórico tuvo 15 presentaciones con cinco programas: “Nostalgia”, “De norte a sur”, “Joyas de México”, “Tres generaciones” y “Gracias a la vida”, que fue el último, todos ellos presentados en el Teatro Universitario.
En su intervención, y ante un público que no dejó de ovacionarlo, Rafael Zamarripa dijo que “es un honor y un gusto estar aquí para agradecer la presencia de todos ustedes que nos han acompañado durante la temporada”. Agradeció también a quienes trabajaron en el programa final, que es un homenaje dedicado a destacar su trayectoria en la danza.
“Gracias a la vida” tiene varias secciones: Obertura, Mis raíces, Mis Pasiones, Ayeres y Legado, en las que el público es testigo de cómo el zapatero niño del principio se vuelve adolescente, luego joven y después adulto. Al final del espectáculo aparece de pie el maestro Zamarripa, vestido también de zapatero de los años cincuenta.
El programa se auxilia de un video y presenta los cuadros más representativos del Ballet, como “Perro de fuego”, el “Corrido de Rosita Alvírez”, “Sones y jarabes de Colima” y “Jalisco”. Participa también el Coro del Ballet, que dirige el maestro J. Ignacio Quintero, y en esta ocasión se sumaron bailarines de las compañías infantil y juvenil, así como algunos ex integrantes.
Al final, la gente aplaudió de pie.
Acompañaron al rector, Alicia López de Hernández, presidenta del Voluntariado Universitario y directora general del Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria y Fernando Macedo, coordinador general de Extensión.