Conoce los servicios y las funciones que permite una aplicación de banca para el móvil, así como todas las ventajas para el usuario y los errores que debe evitar en su uso
El mundo digital ha transformado todas las áreas de la sociedad, así como todos los sectores económicos. De manera concreta, el espacio bancario se ha revolucionado por completo con numerosas herramientas que han ayudado a optimizar recursos y a ahorrar tiempo tanto a empresarios y trabajadores como a clientes. En este contexto, la banca móvil se ha convertido en una aplicación esencial para gestionar las finanzas de manera individual de una manera sencilla y rápida.
Aunque este tipo de herramientas se han posicionado como imprescindibles en el día a día de la sociedad, es cierto que muchas personas todavía no manejan sus cuentas bancarias a través de una aplicación debido al desconocimiento sobre su manejo e instalación. Para solucionar esta problemática las siguientes líneas harán un repaso por todos los puntos que hay que pasar para disfrutar de una app bancaria, así como los errores a evitar.
Banca móvil
Antes que nada hay que poner que la cantidad de servicios y funciones que se puede hacer a través de una aplicación móvil bancaria es inmensa y con el paso del tiempo este listado se está haciendo mucho más extenso gracias a utilidades que facilitan la comodidad de los clientes. Hay que tener en cuenta que la banca móvil se puede utilizar desde cualquier parte y ejecutar acciones en cuestión de segundos. Revisar el saldo de la cuenta; pagar facturas o transferir dinero son algunos de los servicios más comunes que están habilitados en este tipo de herramientas.
Descarga y configuración
El primer paso para descargar una aplicación de banca móvil es acceder a la tienda de aplicaciones del teléfono móvil y buscar la aplicación oficial del banco donde el interesado tenga guardado y administrar su dinero. Es importante verificar que sea la aplicación oficial para evitar caer en algún tipo de estafa. Para ello, es importante mirar los comentarios y reseñas de la aplicación. Otro dato del que una persona se puede ayudar es mirar el número de descargas de la aplicación, que debe ser bastante elevado. Una vez que esté seleccionada la aplicación es hora de descargarla e instalarla en el teléfono.
Una vez que está descargada la aplicación es el turno de configurar la misma. Lo primero de todo es abrir la herramienta y dar a la opción de registrarse. Una vez hecho el registro, ‘iniciar sesión’ será lo que hay que seleccionar una vez abierta la aplicación. Durante la configuración se obtiene el nombre de usuario y la contraseña para acceder en las próximas ocasiones.
Un ejemplo de aplicación es bankaool app, una herramienta que es amigable para la navegación del usuario y que cuenta con numerosos beneficios a la hora de organizar y administrar las finanzas. Entre las ventajas se encuentran: Poder ver en todo momento y en cualquier lugar el saldo, el estado y los diferentes movimientos de la cuenta; realizar transferencia a cualquier hora y en cualquier día del año de una manera rápida y segura; pagar las diferentes facturas como el agua, la luz, internet, entre otras; administrar las distintas tarjetas y poder bloquear cualquier de ellas cuando sea necesario; e incluso realizar inversiones y elegir los plazos de los mismos.
Errores a evitar
Al comenzar a usar una aplicación bancaria hay que tener en cuenta diferentes errores comunes que hay que evitar. Por ejemplo, hay que desechar cualquier contraseña que sea débil ante una estafa, un virus o un hacker. Es importante usar una contraseña fuerte y difícil de averiguar y que no se comparta con nadie. En este tipo de casos ayuda el uso de números, mayúsculas y signos de puntuación.
Otro error es no revisar los movimientos de la cuenta de manera regular, ya que puede haber ocurrido algo inesperado. Es importante no ofrecer ningún tipo de información personal a nadie para no caer en estafas; así como mantener la aplicación actualizada en todo momento.