Estados Unidos.- “No vengan”, ese fue el un mensaje claro y directo que envió Joseph Biden, presidente de los Estados Unidos, a los migrantes y sus familias, que intentan ingresar a este país de manera ilegal.
En una entrevista televisiva, el mandatario norteamericano solicitó a los migrantes latinoamericanos no dejar sus comunidades por ir a su territorio, pues algunas personas están confundiendo su estrategia migratoria.
“Puedo decir claramente: no vengan (…) No dejen su ciudad o comunidad”.
El presidente rechazó que la llegada de más caravanas de migrantes se debiera a la eliminación de las políticas migratorias impulsadas por su predecesor, Donald Trump.
Sin embargo, en ocasiones anteriores ha señalado que eliminar las políticas estrictas no significa que se hayan abierto las fronteras, sino que se busca eliminar gradualmente las restricciones para darle una visión “más humana” a su gobierno.
El nuevo gobierno de Biden impulsa una reforma migratoria para dotar de ciudadanía a millones de migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, de manera que se les permita trabajar y vivir legalmente durante cinco años con un permiso y después puedan aspirar a una residencia o una extensión de por otros tres años en espera de su ciudadanía.
Esta medida sería aplicable para quienes hayan ingresado a Estados Unidos antes del enero de 2021, las personas que ingresaran al país después de esa fecha no calificarían para entrar al programa, justamente para evitar grandes oleadas de migrantes que intentaran entrar al país de manera ilegal.
No obstante, la reforma está en discusión y algunos republicanos sostienen que estas políticas ocasionaron el aumento de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, aunque el gobierno de Biden considere que esto se debe a los elevados niveles de violencia, corrupción y pobreza que se vive en México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
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