COLIMA.- En lo que va del 2022, la violencia en el estado de Colima no cesa, lo que ha provocado acciones civiles para presionar a las autoridades a dar resultados ante sus demandas.
Hasta ahora, se han registrado en la entidad colimense cuatro bloqueos carreteros por la desaparición de personas, uno más se hizo en los límites con Michoacán.
Familiares de las víctimas han convertido estas acciones como una forma de visibilizar su situación y presionar a las autoridades para que den celeridad o atiendan sus denuncias.
El primer caso se registró el martes 24 de mayo, cuando un grupo de pobladores de Coahuayana, Michoacán, realizó un bloqueo total del puente que comunica dicha localidad con el estado de Colima, el motivo fue la desaparición del menor de edad Macario y su padrino Omar, con quienes habían perdido comunicación desde el viernes 20 de mayo.
Con 12 años de edad, Macario trabajaba a medio tiempo en una funeraria de Coahuayana, y junto con su padrino viajaron a Tecomán para adquirir insumos. Al regreso aparentemente fueron objeto de un levantón en la carretera Tecomán a Cerro de Ortega, en el estado de Colima.
La mamá de Macario aseguró que no quería encontrar culpables, solo pedía de regreso sano y salvo a su hijo. El jueves 26 de mayo, a los tres días del bloqueo, Macario llegó caminando por el puente tal y como su madre lo había solicitado. Omar aún no ha regresado, sigue desaparecido.
El segundo caso y primer bloqueo en Colima se registró el viernes 10 de junio, alrededor de las 12:00 horas, Leticia y Katia fueron privadas ilegalmente de la libertad, sustraídas de un local comercial en la avenida Constitución, en la ciudad de Colima; Katia contaba con cinco meses de embarazo. Horas más tarde, sus familiares iniciaron el primer bloqueo que se registró este año, en el Libramiento Ejército Mexicano, a la altura de la Fiscalía General del Estado.
Primero fue en el sentido Colima a Tecomán, pero luego se bloqueó el sentido contrario, obstaculizando por completo el paso por ese lugar.
Fue la madrugada del domingo 12 de junio, cuando se tuvo conocimiento de su localización, en un inmueble ubicado en el municipio de Villa de Álvarez, las encontraron sanas y salvas. Este generó el levantamiento del bloqueo una vez que las mujeres llegaron a la Fiscalía.
Autoridades de los tres niveles de gobierno realizaron una serie de operativos, los cuales dieron como resultado la detención de 22 personas, el aseguramiento de inmuebles, armas, vehículos y equipo de comunicación, entre otros.
Ese mismo domingo 12 de junio, alrededor de las 15:00 horas se registró el segundo bloqueo en Colima, justo en el mismo lugar, Libramiento Ejército Mexicano, a la altura de la Fiscalía General del Estado, en ambos sentidos. En este caso, los familiares y amigos de la señora Petra, así como de los señores Martín y Carlos, exigían a las autoridades acciones para dar con el paradero de ellos, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el 10 de junio en el poblado de Santa Rita en el municipio de Manzanillo.
Este bloqueo tan solo duró unas cuantas horas, casi a la media noche, fueron localizados lamentablemente sin vida, en un predio en las inmediaciones del Periférico Sur de Colima, a unos kilómetros de donde se mantenía el bloqueo ya de un solo sentido de la vialidad.
El tercer bloqueo en Colima, en el mismo sitio, Libramiento Ejército Mexicano a la altura de la Fiscalía General del Estado, se realizó el viernes 29 de julio, por la desaparición de José Francisco, reportado como no localizado desde el miércoles 27 de julio, cuando se encontró tan solo su camioneta en calles de la ciudad de Colima.
Familiares y amigos del joven de 25 años demandaban acciones de las autoridades, éstas referían que él ya se había comunicado señalando que estaba bien, por lo que se pedía terminar con el bloqueo para no exponerlo.
El sábado 30 de julio, poco después del medio día, se dio por terminado el bloqueo, con el anuncio de que José Francisco había sido localizado sano y salvo en Atoyac, Jalisco, aclarando el Fiscal Bryant Alejandro García Ramírez, que no se había tratado de una privación ilegal de la libertad, sino que él se había ausentado.
Respecto a este caso, el fiscal fue enfático al señalar que los bloqueos de vialidades no contribuían a que las autoridades dieran resultados a la ciudadanía y a esas mismas familias que así lo exigen.
«Y no solo no ayuda sino que dificultan la labor de las autoridades, además de que perjudican a terceros», refirió.
A dos días de estos señalamientos, el miércoles 3 de agosto se registró otro bloqueo, el cuarto, en el mismo sitio, ahora por la desaparición de Germán Quintero Michel de 56 años de edad, empleado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien había sido reportado como desaparecido desde el lunes 1 de agosto en su sitio de trabajo, la presa Callejones, en Cerro de Ortega, municipio de Tecomán, en los límites con Michoacán.
Inicialmente los familiares tomaron las instalaciones de la Conagua en Colima, en donde no permitieron el ingreso a los empleados, luego también bloquearon el Libramiento Ejército Mexicano.
El Gobierno del Estado, mediante un comunicado señaló que al laborar Germán en una dependencia federal y sería la Fiscalía General de la República, la instancia que trabajaría la investigación, aclarando que los niveles de gobierno representados en la Mesa para la Construcción de la Paz y la Seguridad de Colima coadyuvarían.
«Nos hemos planteado todas las posibilidades de lo que pudo haber pasado, él era alguien que no tenía ningún tipo de nexo, el trabajo estaba en una zona de riesgo, todas las personas estamos en una zona de riesgo, si vemos los números, si vemos las cifras, si vemos todos los días las noticias, todas las personas tenemos este mismo nivel de vulnerabilidad, que no lo sintamos en la piel es otra cosa, ojalá que no les toque sentirlo en la piel para poder generar ese tipo de empatía», fue lo que expresaron familiares de Germán Quintero.
Poco más de 12 horas duró este bloqueo, por la mañana del jueves 4 de agosto, se dio a conocer que Germán ya había sido localizado sano y salvo en el municipio de Coquimatlán. Mediante un comunicado, el gobierno del estado señaló de manera preliminar que el empleado federal fue privado ilegalmente de su libertad y luego liberado.
La Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad informó que en esa misma zona del municipio de Tecomán, en la zona colindante con el estado de Michoacán, se tiene reporte de otros ilícitos, los cuales también se están investigando tanto desde el ámbito local como del federal.
Se dijo que sobre estos hechos, la autoridad ministerial competente ha abierto la carpeta de investigación correspondiente, ha incorporado diversos datos de prueba y continúa con las indagatorias para identificar y llevar ante la justicia a las personas que resulten responsables por estos actos ilícitos.
Desapariciones
En el tema de desaparecidos, de acuerdo a las cifras oficiales en lo que va de este año se han denunciado 443 personas, 155 mujeres y 288 hombres; del total de mujeres se han localizado 66 con vida y 5 sin vida; falta por localizarse 84. De los 288 hombres se han localizado 53 con vida, 24 sin vida y faltan por localizarse 211.
Las cifras no son alentadoras, es decir de las 443 personas denunciadas como desaparecidas 29 han sido localizadas sin vida y faltan por ser localizadas 295, cifra que se suma a una larga lista de expedientes que colectivos en búsqueda de víctimas de desaparición tienen en seguimiento.
Estos mismos colectivos han reconocido que las áreas de búsqueda de las fiscalías están rebasadas, es poco el personal que trabaja para la cantidad de investigaciones que se tienen; lo deseable sería que ya no ocurrieran más desapariciones, que no faltaran ni uno o una más y que se localizara a quienes se están buscando.
Y lamentable es que a las desapariciones se suman otros delitos, como los homicidios dolosos, la localización de restos humanos en bolsas, cobijas, sábanas o encintados, el hallazgo de mantas y cartulinas con mensajes amenazantes, los robos, las extorsiones, y la percepción de que cada vez es más inseguro transitar libremente por cualquier lugar de la ciudad, del estado o del país, a cualquier hora.
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